Las subas fueron mayores en productos nacionales que en los importados. Fuertes aumentos en textiles y en materiales para la construcción. En alimentos las subas fueron algo menores. Habrá traslado al consumidor en los próximos meses
Enero arrancó con el pie izquierdo en materia inflacionaria. Al 4% del índice minorista se sumó el dato de inflación mayorista que divulgó el INDEC y estuvo en niveles de 5,6%. La suba refleja los aumentos de costos que los productores e importadores trasladan a las empresas y que tarde o temprano llegarán al público, lo que representa un nuevo desafío para la política económica.
Con esta suba, la variación interanual de los precios mayoristas quedó en 40,8%. Un dato significativo es que la suba del rubro “productos nacional fue de 5,9%, mientras que la de los importados resultó mucho menor y se ubicó en el 4,4%.
Entre los mayores incrementos sobresalió el de productos textiles, que creció 6,4%, mientras que los productos de madera (excepto muebles) aumentaron en el orden del 9,2%.
Estos datos evidencian la fuerte suba de costos que afecta a la industria en general y que tarde o temprano se trasladará a los bolsillos del público. La imputación del Gobierno a compañías alimenticias por desabastecimiento de algunos productos tiene como trasfondo estos datos. Sucede que el fuerte aumento de costos que sufren las empresas en la cadena mayorista luego no puede ser trasladado al consumidor o directamente se ven impedidas de hacerlo por la lista de “Precios Máximos”.
