Un ambiente político amigable y la inminente declaración de la Argentina como país emergente son terreno fértil para que haya cada más empresas cotizantes, más instrumentos, más volumen y más inversores. El control de la inflación y la urgencia de estimular el ahorro local imponen una relativa cautela a la euforia.
El mercado de capitales local está despertando un interés inusitado. Para los grandes jugadores, los más históricos incluso, el camino hacia el desarrollo financiero es -ahora sí- irreversible. El cambio de clima político, que potenció el ingreso de fondos a la Argentina para apostar por distintos activos, genera entre los operadores la expectativa de que el mercado local crezca exponencialmente. No sólo estarían dadas las condiciones, sino que además hay margen para hacer un “catch up” después de haber caído varios escalones en términos de cantidad de negocios, empresas cotizantes e instrumentos. A tal punto, de que descendió a mercado de frontera, una especie de “primera C” en términos futbolísticos. Una pesadilla de la que, se cree, el país despertará el año próximo, cuando el MSCI decida si sube de categoría a la Argentina. Pero todo esto, los exponentes del mercado local creen que se vienen muy buenos años por delante.
Esa sensación quedó reflejada en el último panel del evento realizado por Road Show con la consigna de entender cómo sigue el mercado después de las elecciones. Eduardo Tapia, presidente de AR Partners (la empresa que nació de la adquisición de Raymond James Argentina), fue enfático con su optimismo: “La consolidación del sistema es irreversible”. El especialista, que además es director del BYMA, afirma que el país necesita que el proceso de reformas siga. “Mirando el volumen en equity, se está empezando la primera de las tres etapas para llegar a valuaciones como países similares”, indica.
Tapia explicó que la Argentina sigue muy abajo en términos de capitalización bursátil y volumen operado. De hecho, tiene los ratios más modestos de la región. “Esperamos que haya crecimiento y que en 2019 nos encontremos con un mercado más normalizado. Pero soy optimista, más con la evolución del mercado que con los precios”, enfatizó.
Ricardo De Lellis, socio director ejecutivo de KPMG Argentina, advirtió que el mercado argentino tiene mucho para ganar. “Hubo doce años en los que fuimos para atrás”, remarca el ejecutivo en clara referencia a la era kirchnerista, cuando la operatoria bursátil y financiera se achicó en términos de jugadores y volumen. El negocio, para la industria, era hacer el “contado con liquidación” y no mucho más.
“Si se miran las empresas más grandes del mundo, en el ranking de las dos mil más importantes, sólo hay tres argentinas: YPF, Tenaris y Banco Galicia. Hay mucho por progresar”, afirma.
Mientras, Diego Fernández, director ejecutivo del Rofex, coincidió en que hay una oportunidad enorme con la reforma fiscal. “El mercado tiene más oportunidades en renta variable que en bonos. Pero lo cierto es que hace dos años que hay mucho optimismo entre los inversores por el país”, recordó. “Somos extremadamente optimistas. En todo da para crecer mucho”, añadió.
Claro que para impulsar el desarrollo del mercado argentino hay cuestiones clave que monitorear. Tapia las enumera: estimular la demanda (pensando que el año que viene el país volverá a ser catalogado como mercado emergente), fomentar que el dinero proveniente de la amnistía fiscal se vuelque a la plaza local y la desregulación del mercado. “Con el regreso de la Argentina al MSCI, esperamos que los negocios crezcan alrededor de 5.000 millones de dólares tan solo por la recategorización”, cuantificó Tapia.
La contracara de la mayor demanda que se espera es dilucidar cuál será la oferta para los inversores, cada vez más ávidos de comprar papeles argentinos. Según destacó el presidente de AR Partners, en base a un relevamiento que hizo la entidad, alrededor de 200 empresas estarían listas para salir al mercado para emitir 50 millones de dólares cada una en la plaza local. “Le apuntamos a este mercado, uno en el que haya más emisiones y nuevos negocios”, sumó.
De Lellis, por su parte, hizo un panorama sobre las limitaciones del país para volver a destacarse como un mercado estrella. “La carencia del ahorro nacional es un problema”, afirma. “¿Qué hay que hacer? No podemos depender del ahorro externo”, afirmó.
“Si bien se está mejorando, subsisten problemas para hacer negocios en la Argentina como, por ejemplo, la inflación. Y hay que tener cuidado con la salida de capitales. Recordemos que la suba de las tasas de interés a nivel internacional nos perjudica”, advirtió el especialista.
Para el ejecutivo de KPMG, “si no corregimos la inflación, el potencial se va a frenar”. Pero afirmó ante el auditorio colmado que escuchaba el último panel del evento de Road Show, que “hay que tener paciencia”. “Argentina es un país poco endeudado y el crecimiento del PBI depende de cómo nos insertemos en el mundo. Es una carrera de largo aliento. Pero creo que el beneficio es enorme”, remarcó.
“Se está mejorando. Progresivamente vamos mejor, pero el desarrollo del financiamiento uno es de los puntos más bajos. El tamaño del mercado es todavía muy pequeño”, aseveró.
Fernández, por su parte, añadió que hay una oportunidad enorme con la reforma fiscal que lanzó el Gobierno. En términos de los negocios que se desarrollan en el Rofex, dijo que el futuro de divisas viene muy bien pero que aún tiene mucho potencial. “Mantener la liquidez es importante”, aconsejó.
El ejecutivo también destacó los futuros del índice Merval, para los que detectó “mucho interés” y que deberían contar con mayor volumen para que sean representativos del mercado. “También van a crecer mucho los contratos de futuros agropecuarios”, sumó. Fernández contó que la clave es la apuesta a la pata tecnológica del negocio para desarrollar más y mejores productos, como por ejemplo la posibilidad de que se pueda operar a través de la red social Telegram.
En cuanto a los reclamos que siempre hay entre los participantes del mercado, Fernández agregó que habría que terminar con el papelerío para agilizar las órdenes y las operaciones. En ese sentido se espera que haya avances en la Comisión Nacional de Valores (CNV), que también avanza hacia esa reducción de la burocracia. “La ley de mercados tiene cosas muy buenas”, destacó el ejecutivo del Rofex. Según Tapia, para que se produzca el esperado boom en la plaza local, la ley de mercados capitales es dierctamente fundamental.
En la misma línea que Fernández, el ex Raymond James destacó que hay una oportunidad para que todos los participantes emerjan como entidades más fuertes. “Tenemos que ser más eficientes para ofrecer más negocios en el mercado de capitales”, destacó.