Así surge de la canasta básica elaborada por el departamento de estadísticas porteño. En un año aumentó 225%, producto de la elevada inflación en particular en alimentos y bebidas
La canasta básica total, que define la línea de pobreza en la ciudad de buenos Aires terminó el año en $ 494.791. Solo en diciembre aumentó 24,7% y a lo largo del 2023 la suba acumulada fue de 225%. El dato no hace más que reflejar el impresionante impacto de la inflación en los sectores vulnerables.
De la estadística se infiere que una familia tipo porteña debe ganar por lo menos medio millón de pesos para no caer en la pobreza. La cifra no incluye los gastos correspondientes a un alquiler, por lo que el monto es todavía superior.
En cuanto a la línea de indigencia, una familia debe tener ingresos de al menos $ 290.000 mensuales para no caer en situación de hambre. Obviamente, el fuerte salto devaluatorio aceleró en diciembre la tendencia inflacionaria. Esto tuvo un impresionante impacto en la canasta alimentaria, que mide la indigencia y en la total.
Solo en diciembre, el monto salarial que es necesario ganar para no caer en la pobreza aumentó en 98.000 pesos.
El instituto de estadísticas porteño también informa sobre el nivel de ingresos necesario para ser clase media. En este caso, el rango va desde los $745.000 y $ 2.345.000 mensuales.
