Se trata de Barclays, quien consideró que la Argentina tiene ahora más incentivo que antes para arreglar. Además, consideró que de acuerdo a los lineamientos presentados por Guzmán, los actuales precios son atractivos.
En medio de una gran expectativa por la próxima oferta para renegociar la deuda que presentará Martín Guzmán, un gran banco de inversión salió a recomendar bonos argentinos. Se trata de Barclays, que mantuvo a la deuda en la categoría de “overweight”, una indicación para salir a acumular papeles.
La recomendación se basa en dos cuestiones centrales. Por un lado, considera que los parámetros presentados por el ministro de Economía relacionados con la renegociación vuelven atractivos a los precios actuales. En otras palabras, que los títulos que cotizan hoy a menos de USD 30 serán mucho más atractivos una vez que culmine el canje de deuda. Y en segundo término, porque la crisis desatada por el coronavirus vuelve mucho más importante evitar un default, ya que la salida sería mucho más complicada en caso contrario.
Concretamente, la entidad considera que lo más atractivo está en los bonos más cortos de la curva, que fueron los más afectados en los últimos meses, como los Global 2022, 2023 y 2026, mientras que considera que es momento de desprenderse de los más largos: 2046,2048 y bono Centenario. Ésa sería la mejor forma de capturar valor en caso de un escenario favorable.
El supuesto de Barclays es que el “exit yield” para la Argentina una vez que se termine la renegociación sería de 10% anual en dólares. Claro que para otros inversores la nueva deuda tendrá un rendimiento superior, lo que cambia los cálculos. Pero a esos niveles, Barclays estima que la oferta de Guzmán podría estar en torno al 60%, es decir una quita del 40% sobre los valores nominales.
La mayoría del mercado, sin embargo, considera demasiado optimista estos supuestos y cree que la oferta con mucha suerte se ubicaría en niveles de USD 40 ó 45 por cada lámina de 100.
“Si bien vemos una relación complicada entre la Argentina y el FMI, el gobierno busca un doble objetivo de asegurar la participación de los inversores en el canje y al mismo tiempo cumplir con los lineamientos plantados por el organismo para que la deuda vuelva a ser sustentable”.