La nueva regulación del Central prohibió a Prestadores de Servicios de Pago que faciliten a sus clientes estas transacciones
Alrededor de 300.000 clientes de Ualá estarán obligados a vender sus criptomonedas antes del 11 de junio. Recibirán pesos en sus cuentas más un adicional de 5% que resolvió entregar la billetera digital a modo de “compensación”. Esta decisión es una respuesta a la medida adoptada hace diez días por el Central, que taxativamente prohíbe a los Prestadores de Servicios de Pago (PSP) a facilitar la compra de cripto a sus clientes.
La decisión fue anunciada por la empresa en las últimas horas y confirmada por Pierpaolo Barbieri. A través de un posteo, el CEO aseguró que la medida del BCRA “nos fuerza a suspender la posibilidad de operar cripto. Nos duele mucho”. Al mismo tiempo indicó que la operatoria de criptoactivos “es solo una de las propuestas de inversiones en nuestro ecosistema. Más de dos millones de personas -agregó- acceden a diario al mercado de capitales vía Ualá, invirtiendo en un fondo común, dólar MEP, Cedears de empresas y fondos globales”.
Las billeteras cripto que funcionan en el mercado argentino, sin embargo, optó por desoír al Central y siguieron operando como si nada hubiera pasado. Estas fintech también están inscriptas como PSP ante el Central, pero no reaccionaron tras conocerse la nueva exigencia.
Por otra parte, las críticas llovieron sobre el titular del BCRA, Miguel Pesce, por haber definido una exigencia sin comunicarla antes al mercado y prácticamente de la noche a la mañana. Por otra parte, tampoco explicó cuál es el trasfondo para dicha prohibición.
La decisión impide a las fintech “efectuar este tipo de operaciones por sí mismos ni ofrecer iniciarlas desde sus aplicaciones o plataformas web. Por ofertar o facilitar se entiende la disponibilidad de botones de compra automatizados para el usuario. Las personas interesadas deberán realizar la operación por su cuenta”, señaló textualmente el BCRA.
Ualá se transformá así en la primera PSP que decide suspender la operatoria cripto y al mismo tiempo le pone presión al resto de las billeteras, especialmente las que tienen como negocio principal la compra y venta de Bitcoin, Ether y otras monedas digitales.
La elevada inflación y la volatilidad cambiaria hicieron crecer fuertemente el negocio cripto en la Argentina, particularmente en lo que respecta a monedas estables, que se transformaron en una alternativa para dolarizar ahorros.