Wall Street tuvo un arranque de semana positivo que también impulsó a los activos de riesgo. Los nuevos objetivos “light” con el organismo le quitan presión al Gobierno en los meses previos a las elecciones presidenciales
La semana financiera abrió en positivo para Wall Street y contagió a los activos argentinos. El S&P 500 trepó levemente 0,3%, mientras que el índice Nasdaq ganó 0,7%. Este clima de mayor alivio entre los inversores impactó positivamente en los activos argentinos, que también arrancaron con tendencia al alza. La mejora se produce luego del anuncio de flexibilización de la meta de acumulación de reservas que definirá el FMI, que a juzgar por la primera reacción no tuvo un impacto negativo en los mercados.
Los bonos argentinos tuvieron subas generalizadas, que oscilaron entre el 1,5% y 2%, mientras que el riesgo país cayó a niveles de 1963 puntos. De esta forma, la deuda argentina recuperó un escalón más luego de haber caído casi 20% a lo largo de febrero. Pero en las últimas jornadas aparecieron compradores que consolidaron un piso de precio arriba de los U$S 30. Los más optimistas consideran que los títulos locales tienen recorrido al alza, que podría llevarlos arriba de los U$S 40, siempre dependiendo del resultado electoral.
Las acciones también mostraron tendencia alcista, acoplándose a la mejora de Wall Street. Grupo Financiero Galicia subió 2%, Banco Macro ganó 2,3%, mientras que Pampa trepó 1,3%. La que sobresalió fue Vista Energía, que subió 5,4% y superó los U$S 18, consolidándose como la mejor opción entre los papeles locales. YPF también se consolidó con una mejora de 1,9%, superando los U$S 12.
Para mañana se espera que el FMI divulgue las nuevas metas de reservas, que según adelantaron desde el ministerio de Economía influirán una disminución sustancial respecto al acuerdo original. De esta forma, el Gobierno conseguirá un fuerte alivio, teniendo en cuenta que aún debía conseguir U$S 3.300 millones para fin de marzo, algo que ya se veía como inviable.
Las nuevas metas, al menos en principio, permitirán reducir la incertidumbre justo cuando se acercan los meses previos a las elecciones presidenciales. Un incumplimiento generaría mayor nerviosismo entre los inversores, ya que hubiera desatado automaticamente versiones sobre el freno de futuros desembolsos. Por eso, el acuerdo alcanzado por Sergio Massa con la número uno del FMI, Kristalina Georgieva, representa una piedra menos en el camino a las PASO, que ya de por sí genera fuertes turbulencias, especialmente en el mercado cambiario.
