Alerta máxima por la nueva cepa, que podría ser resistente a las vacunas. Se repite el escenario del 2020, con subas en compañías de streaming y fuertes pérdidas en sectores ligados al turismo.
Wall Street continuaba con fuertes pérdidas ante el descubrimiento de la nueva cepa de COVID en Sudáfrica, que según los analistas podría ser resistente a las vacunas debido a sus mutaciones. Los principales índices como S&P 500 y Dow Jones perdían cerca de 2,8%, en medio de un viernes negro para los mercados. Las tecnológicas, agrupadas en el Nasdaq resistían un poco más pero igual el índice mostraba a media rueda una pérdida de 2,3%.
El escenario en los mercados está repitiendo casi en forma calcalda lo que ocurrió durante varios meses del 2020: se recuperan las empresas que ganan clientes ante escenarios de cierres de la economía (cuarentenas) y caen aquellas dependientes del turismo y la movilidad.
Un caso emblemático es el de Zoom, la compañía de video por streaming que fue furor el año pasado pero le costó mantenerse en 2020, ante flojos resultados y las dificultades para incorporar nuevos clientes en una economía que venía más normalizada. Pero hoy el papel subía cerca de 10%. También los laboratorios que son líderes en la vacuna contra el COVID subían fuerte. Es el caso de Moderna, que gana 22% y Pfizer otro 5%.
Del otro lado están las que más se ven afectadas si vuelven los encierros de la población, algo que ya está sucediendo en Europa pero podría ir ganando fuerza. Las compañías de cruceros, por ejemplo, caen arriba del 12%, igual que American Airlines, entre los casos más embleáticos.
Entre las perdedoras también están las criptomonedas, porque el inversor busca refugios menos volátiles. El Bitcoin, por ejemplo, se derrumba cerca de 8% hasta USD 54.000. Peor todavía Ethereum, otra de las principales cripto, que se derrumbaba cerca de 9%. La contracara es el oro, que se consolidó en estas horas en su rol tradicional de cobertura en momentos de alta volatilidad.