Los temores a una propagación del coronavirus generaron una nueva caída de más de 3% en el Dow Jones. Las subas iniciales quedaron borradas con el paso de la jornada.
Los mercados del mundo siguieron hoy en caída libre, especialmente Wall Street. A pesar de un arranque levemente estable, rápidamente los nervios de los inversores ante el avance del coronavirus se terminaron imponiendo. El Dow Jones perdió otro ayer otro 3% y acumuló prácticamente un rojo de 1.800 puntos en sólo dos jornadas. Las acciones tecnológicas no se quedaron atrás y el Nasdaq descendió otro 2,5%.
Como había sucedido el lunes, las acciones argentinas que cotizan en Nueva York fueron todavía más castigadas. Esto sucede con los activos que son percibidos como más riesgosos por los inversores, terminan siendo los primeros en sufrir.
Uno de los más afectados fue YPF, que cayó 6,47% hasta U$S 8,53, un valor que no se veía desde la expropiación en 2012. Las petroleras fueron afectadas globalmente por la caída del precio del crudo ante los temores a una caída de la actividad. Pero los bancos y las energéticas locales perdieron entre 3% y 5%.
El ex titular del BCRA, Martín Redrado, señaló en redes sociales que los mercados “están sobrerreaccionando, porque el mundo tiene herramientas para evitar una recesión global, especialmente China”.
Un informe del economista Gustavo Ber resumió el cuadro de situación de la siguiente manera:
– Se extiende la tónica de ¨risk-off¨ en Wall Street, ante las crecientes preocupaciones por la expansión global del coronavirus, así como también por los daños que finalmente generará en las perspectivas econòmicas. Así es que en modo ¨flight-to-quality¨ se sigue hundiendo la UST 10 años por debajo del 1,35% y además crece el apetito por el oro.
– Una vez más durante el feriado son los ADRs los que sufren la mayor cautela global que despierta el coronavirus, ya que los bonos siguen más focalizados en las señales sobre la reestructuración de deuda, con los operadores atentos a las reuniones que se están manteniendo en NY a tan sólo días de presentar formalmente propuesta a losbonistas.
– Ocurre que dicho encuentro con los principales fondos del exterior – que se reconoce serían el grupo más duro – podría servir como oportunidad para evaluar la posibilidad de acercar las posiciones, y así poder analizar la estructuración de la oferta según sus necesidades a fin de alcanzar los elevados niveles de aceptación que imponen las CACs.
– El ¨risk-off¨ global – ante las crecientes preocupaciones e incertidumbre que despierta el coronavirus – sigue invitando a los inversores a un ¨flight-to-quality¨, el cual se traduce en una mayor fortaleza del dólar y debilidad de las monedas emergentes, así como de los commodities.
. En dicho escenario, podrían detectarse mayores presiones cambiarias que lleven al BCRA a tener que validar un más acelerado deslizamiento del dólar mayorista, y además traducirse en una eventual ampliación de las brechas desde el 30% actual.
