Según el informe de BBVA Research, Situación Argentina Tercer Trimestre 2024, desde julio diversos sectores muestran crecimientos mensuales en los indicadores de alta frecuencia. Este año la economía argentina caerá un 4% y tendrá una recuperación del 6% en 2025.
El Gobierno nacional mantiene la fuerte convicción en el equilibrio fiscal como piedra angular de su programa económico. En los primeros ocho meses del año acumuló un superávit fiscal financiero de 0,3% del PIB y primario de 1,5%.
La disciplina fiscal permitió avanzar en el programa monetario anulando las distintas fuentes de emisión por todo concepto originado en el Sector Público. La única fuente de expansión remanente de liquidez provendrá del potencial desarme de stock de pasivos de corto plazo del Tesoro (LEFIs y LECAPs) en función de la demanda de crédito del sector privado.
Los precios han desacelerado fuertemente desde comienzo de año, pero en los últimos cuatro meses la inflación se estabilizó en torno al 4% mensual, dando clara evidencia de la necesidad de un abordaje más integral del problema para consolidar el proceso de desinflación. En este sentido, BBVA Research estima que la inflación alcance 130% en 2024.
El BCRA mantiene el ‘crawling peg’ del tipo de cambio oficial al ritmo de 2% mensual, mientras que prácticamente no ha podido comprar reservas desde junio. El Tesoro busca fuentes de financiamiento alternativas (blanqueo de capitales, repo con bancos, multilaterales) para reforzar reservas, lo que el Gobierno considera como condición necesaria para flexibilizar restricciones cambiarias.
Luego de una contracción durante tres trimestres consecutivos, la actividad económica ha empezado a dar señales de recuperación en el tercer trimestre de 2024. Desde julio diversos sectores muestran crecimientos mensuales en los indicadores de alta frecuencia. Se mantiene la previsión de caída del PIB de 4% para 2024 y de expansión de 6% en 2025.
La recuperación del sector agrícola, luego de la aguda sequía del año pasado, estuvo acompañada por un firme superávit de la balanza de energía, determinada por menores importaciones de GNL y crecientes exportaciones de petróleo. Se proyecta un superávit comercial de bienes de USD 17,6 mil millones para este año.
Según BBVA Research los principales riesgos de cara a 2025 se podrían resumir en la ocurrencia de eventos climáticos extremos que afecten a la producción agrícola, la pérdida de aprobación social del gobierno y el retraso en remover controles cambiarios que podrían ocasionar una pérdida de confianza del mercado y gatillar presiones cambiarias.