El economista argentino que trabaja con el Premio Nobel Joseph Stiglitz estaría a cargo del tema, pero además suena muy fuerte para hacerse cargo del ministerio de Economía. Qué dijo en su último paper.
Hace apenas tres semanas, cuando aún había pocos indicios de su incorporación al futuro Gabinete de Alberto Fernández, el economista Martín Guzmán efectuó una presentación sobre la problemática de la deuda argentino ante expertos reunidos en la ONU, en Ginebra. Allí desplegó las posibles soluciones que debería encarar el nuevo gobierno, además de un análisis sobre por qué la Argentina llegó a la situación actual.
“Reestructuración de la deuda soberana: ¿será diferente esta vez?”, fue el título elegido para la presentación de 26 páginas, que en forma muy concisa analiza cuáles son las posibles salidas para una renegociación.
A partir de allí su nombre empezó a ganar terreno, sobre todo luego que se diluyera la candidatura de Guillermo Nielsen para hacerse cargo del ministerio de Economía. Y en las últimas horas ya se daba casi como un hecho que el economista de La Plata que vive actualmente en Nueva York se haría cargo del ministerio. Allí tendría dos tareas fundamentales: controlar el cumplimiento e las metas fiscales y avanzar con la reestructuración de la deuda.
¿Cuáles son los puntos fundamentales que plantea Guzmán? Podrían resumirse en los siguientes:
. La propuesta no plantea quitas de capital, pero sí extensión de plazo.
. El pago de intereses debería tener dos años de gracia, es decir no habería desembolsos ni en 2020 ni en 2021.
. En marzo del 2020 debería quedar finalizada la reestructuración. Se entregarían los bonos en las nuevas condiciones y la Argentina evitaría un nuevo default.
. No habrá que pedir nuevos desembolsos al FMI, aunque todavía quedaron USD 13.000 millones que la entidad no transfirió de acuerdo al acuerdo firmado el año pasado. Alberto Fernández ya había adelantado que no pediría más crédito.
. Por último, en el trabajo también se plantea la necesidad de recuperar el superávit fiscal de las cuentas públicas, aunque al mismo tiempo destaca que habrá que lograrlo sin poner en riesgo la recuperación de la economía.
Con esta “carta de presentación”, mañana finalmente se develará la incógnita sobre si finalmente será Guzmán el primer ministro de Economía del gobierno de Alberto Fernández o solo tendría la responsabilidad (nada más y nada menos) que sentarse con los acreedores para renegociar la deuda en el marco de una propuesta relativamente “amigable”.
