Empujadas por el auge de las fintech, las compañías financieras tradicionales se trasladan al entorno digital para atender las demandas de los usuarios en el mundo post pandemia.
Sin importar la industria o el sector, distintos tipos de empresas están apostando a una inversión en transformación digital cada vez mayor. Y si bien, los bancos y las compañías de servicios financieros son quienes lideran la iniciativa, esta transformación es un poco más complicada para los exponentes de la banca tradicional, ya que sus metodologías de trabajo, procesos, y gran parte de su personal están acostumbrados a una mentalidad más analógica, y se resisten al cambio tecnológico.
Por lo tanto, las firmas financieras se están enfrentando a un gran desafío, ya que el contexto mundial ha hecho que sus clientes se resguarden en sus hogares, realizando cada vez más operaciones bancarias desde la plataforma digital, ya sea vía el Home Banking o directamente por la App. Esta creciente demanda no es algo nuevo, ya que viene siendo impulsada por las propias compañías financieras desde hace un tiempo, principalmente a causa de la competencia de las fintechs. Pero, la pandemia ha acelerado y profundizado esta tendencia, con un gran aumento de la bancarización y de las transacciones digitales.
Según afirman expertos en el sector, esto continuará creciendo y se convertirá en la “nueva normalidad” para los usuarios de servicios financieros. En este contexto, Red Hat, la compañía de software de código abierto que asesora a bancos alrededor del mundo en su camino hacia la transformación digital, asegura que el 93% de las organizaciones financieras creen que el Open Source es un recurso estratégico para los proyectos y planes a futuro. Esto se debe a dos cuestiones: en primer lugar el software abierto permite mayor flexibilidad, escalabilidad y agilidad en el desarrollo de aplicaciones. Además, las metodologías de trabajo permiten acompañar a los equipos de manera colaborativa, para que el cambio no solo sea tecnológico, sino que también puedan trasladarlo a la cultura de la organización, teniendo en cuenta que esta es una de las principales barreras en la transformación digital.
En este sentido, el International Data Corporation (IDC) realizó una encuesta en mayo a instituciones financieras y usuarios sobre la industria en general, para conocer la visión a largo plazo de las consecuencias económicas que acarrea el coronavirus en el mundo. Los consultados destacan que el 48,6% de los usuarios más jóvenes tienen necesidades financieras cambiantes a medida que persiste el impacto de la pandemia, y el 39% de las personas encuestadas, entre los 25 y 54 años, también anticipó cambios importantes en el consumo de los servicios financieros desde el ecosistema digital.
“El contexto actual ha modificado los procesos de todas las compañías alrededor del mundo. En el caso puntual de los bancos, que ya venían presenciando un cambio significativo con la llegada de las fintech, decidieron dar un salto radical hacia la transformación digital. Para lograr una relación sostenible con los clientes, los bancos necesitan enfrentar los desafíos tecnológicos que presentó la pandemia, y simplificar la experiencia del usuario para mejorar los procesos” afirma Jorge Payró, Director General de Ventas para Argentina de Red Hat. Además, el ejecutivo destaca que “los principales beneficios de implementar soluciones de código abierto son el acceso a la innovación, mayor seguridad, y la capacidad para aprovechar de forma segura las tecnologías de última generación”.
De esta forma, los bancos y las entidades financieras se ven en la necesidad de implementar cada vez más soluciones tecnológicas que les permitan mantener sus operaciones, adaptándose a situaciones desafiantes, y desarrollar metodologías innovadoras para trasladarse al entorno digital, que es donde se encuentra el usuario actual.