La demanda por depósitos industriales viene en crecimiento y es una opción cada vez más elegida por muchos inversores. Cuál es la proyección de este mercado según Cushman & Wakefield. Puede escuchar el audio de la entrevista haciendo click aquí.
Los depósitos industriales, o “warehouses”, se están imponiendo en el radar de los inversores que buscan negocios en crecimiento. La pandemia y la explosión del comercio electrónico dieron a estas superficies un atractivo particular, ante la necesidad de contar con espacios amplios para acumular stock y aceitar la logística en los envíos de los productos.
Santiago Isern, ejecutivo del área de Brokerage Industrial de Cushman & Wakefield, explicó que estamos atravesando un momento ideal para invertir en depósitos y centros logísticos.
El primer semestre de 2021 trajo indicadores positivos para el mercado inmobiliario logístico de Buenos Aires, con una menor vacancia respecto del período anterior- y buenas perspectivas originadas especialmente en la irrupción del e-commerce. Una señal de ello es que el 80% de los metros que entraron al mercado, lo hicieron con la superficie ya prealquilada, según el último informe Market Beat industrial de esta empresa global de servicios inmobiliarios corporativos.
El bróker asegura que hoy es un momento ideal porque existen muchas oportunidades y alternativas que se adaptan a distintos montos de inversión: “La gama (de inversión) es muy amplia. Cuando hablás de centro logístico estás hablando de montos muy importantes. Hoy estamos viendo y realizando operaciones con empresas que tienen excedentes de pesos que compran grandes activos logísticos con renta o para uso propio; pero también hay familias locales que están empezando a insertarse en este mercado con opciones “flex space” que son superficies más pequeñas para albergar depósitos de última milla cerca de la ciudad que permiten una renta muy superior a la que ofrece el mercado residencial”.
“Tenemos depósitos que vendemos con renta, es decir con ocupación, y tenemos depósitos o fábricas que están en venta sin ocupación. La parte interesante de estas últimas es que tienen precios que son realmente convenientes y que, con alguna inversión mínima de readaptación o readecuación se logra un inmueble de muchísimo más valor, con posibilidades de alquilarlo rápidamente. Creo que este negocio es donde mayor upside y mayor ganancia de valor puede llegar a haber para inversores locales, que están buscando entrar con precios bajos y apostando a que se produzca una consolidación de precios con el correr del tiempo”, señala Isern. Según el especialista, la renta de un depósito industrial puede dar hasta cuatro veces más que la rentabilidad de un inmueble de vivienda.
Otra de las ventajas, más allá de la rentabilidad, es que prácticamente no existe la fricción que se produce con un inquilino en el caso de una vivienda. “Es muy raro que una compañía que toma un depósito a 24 ó 36 meses quiera rescindir el contrato antes de terminarlo o plantee algún inconveniente durante su vigencia”.
Para el argentino que está acostumbrado a invertir en ladrillos como refugio de valor, este mercado se presenta cada vez más interesante.
Lo más importante es que no es una moda; es una tendencia que viene creciendo a gran velocidad de la mano del comercio electrónico. Ya está consolidado en otros países, así- que es un negocio para seguirlo bien de cerca y aprovechar porque hay muchas oportunidades. Vino para quedarse.
