Complicaciones por la reducción de la brecha cambiaria y caída en los precios de la soja ahorcan al sector. Fuerte desafío para la política cambiaria del Gobierno de cara al 2025
Un fuerte impacto generó el aviso de Los Grobo en la tarde del viernes sobre la imposibilidad de hacer frente al vencimiento de un pagaré bursátil en dólares que vence en las próximas horas. Pero además, la compañía anunció que tampoco podrá hacer frente a otros pagos de deuda al menos hasta marzo a causa de la “iliquidez transitoria” que sufre. El mismo comunicado a la Bolsa envió Agrofina, una de sus compañías vinculadas. Entre ambas suman alrededor de USD 10 millones de deuda impaga.
El economista Fernando Marull indicó que “los márgenes del campo hace tiempo que vienen mal. Si alquilás campos para producir, vienen dando pérdida hace tres años.
“En lo últimos años, los malos márgenes se compensaron con negocio financiero: La brecha, impo de fertilizantes al dólar oficial, préstamos subsidiados, acopios, oferta de crédito en usd para cobertura. Esto fue lo que corto ahora”.
Otra empresa que también postergó pagos es Los Surcos y en el mercado suenan otras compañías que estarían atravesando situaciones similares de stress financiero.
La caída de la brecha cambiaria por una disminución de los dólares financieros profundizó los problemas del sector. Sucede que el 20% de las exportaciones que ingresan a través del “dólar blend” tienen ahora una ventaja cambiaria ínfima, lo que también redunda en menos rentabilidad.
Y a esto se suma la caída del precio de la soja. Las perspectivas de precios para la soja, el principal producto exportable de la Argentina, son muy negativas para el 2025, ante la fuerte alza en la producción. La tonelada está cerca de los 290 dólares. Hace un mes y medio cotizaba a 305 dólares.
En tanto, las posiciones para abril -que es nueva cosecha– proyectan 265 o 270 dólares por tonelada en el mejor de los casos.
En el ciclo 2020/21 llegó a 370 millones de toneladas de producción a nivel mundial, y para la campaña 2024/25 se proyecta el récord de 427 millones, 60 millones por encima del promedio de los últimos 5 años, y un 8% más que en 2023/24.
Esta mayor oferta de la oleaginosa ha hecho que sus cotizaciones se desplomen. Si se compara el precio actual de la soja con el de fines del año pasado, la caída del precio es de alrededor de 100 dólares.