Lo que debería hacer el BCRA si el dólar perforara el piso de la banda

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No está obligado a intervenir y puede decidir si esteriliza o no. Los argumentos en favor y en contra.

El dólar podría tocar en los próximos días el piso de la banda de flotación dispuesta por el Banco Central, lo que habilitaría una intervención de la autoridad monetaria en el mercado de cambios, una decisión que no cuenta con un consenso unánime por parte de los analistas.

“Es muy probable que en las próximas ruedas el Banco Central deba decidir si ejerce o no la opción de intervenir. No está obligado a hacerlo. En caso de intervenir, también debe definir si esteriliza o no la compra de dólares resultante. Nuestra evaluación es que debe intervenir pero no esterilizar”, destacó un informe de Econviews.

La consultora que dirige Miguel Kiguel presentó una serie de argumentos que apoyan la idea de realizar intervenciones no esterilizadas:

1 – A favor de la intervención:

-La base monetaria es la variable de control y como consecuencia la tasa de interés y el tipo de cambio se determinan en el mercado sin intervención. La caída simultánea de estas dos variables aún sobre-cumpliendo el objetivo de controlar la base monetaria es un indicador para nosotros de que las condiciones de liquidez son demasiado astringentes.

-Las estimaciones de inflación de alta frecuencia de noviembre dan cuenta de una fuerte desaceleración. Mantener este grado de contracción monetaria puede resultar excesivo. Al mismo tiempo, el Banco Central está comprometido a un piso de tasa de 60% por un tiempo.

-El mercado de cambios se ha movido a una zona cercana a la de equilibrio externo. Se redujo significativamente el atesoramiento y el déficit de turismo y el balance comercial de bienes muestra un incipiente superávit. Sostener un piso de tipo de cambio que repte al 3% mensual es una forma de evitar transitoriamente una apreciación real desmedida.

-La intervención tiene que realizarse con subastas donde el Banco Central puede graduar el monto de intervención diario siempre que no exceda de los USD 150 millones. Este esquema le permite hacer sintonía fina y evitar cimbronazos.

Debe mencionarse que una forma alternativa de “aflojar” las condiciones monetarias y de liquidez del sistema sería decretar una baja de encajes no remunerados. En nuestra opinión, recurrir a esta alternativa no es conveniente en este momento, porque aún restan cancelarse unos AR$ 190 mil millones de Lebacs, y porque además la baja de encajes podría ser percibida como un atajo en el cumplimiento del programa, afectando la reconstrucción de credibilidad en el Banco Central.

2 – A favor de la no esterilización:

-En la carta de intención del acuerdo con el FMI, el gobierno argentino declara que en caso de intervenir por excesiva apreciación del peso, tal intervención debe ser clara, transparente y no esterilizada. Aunque ahora se replantee esta última condición (el propio jefe de la misión del FMI parece ponerlo en duda), modificarla al principio del camino no ayudaría a seguir recomponiendo la confianza en el Banco Central.

-El costo marginal de esterilizar con las tasas de interés actuales y bajo un escenario de tipo de cambio moviéndose sólo al 3% mensual luce inconveniente.

-Si los argumentos a favor de la intervención son correctos, especialmente si las condiciones monetarias actuales son demasiado restrictivas y si la inflación está encarando una desaceleración importante en noviembre, entonces esterilizar neutralizaría buena parte de las mejoras que trae la propia intervención.

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