Consideró en un informe que los riesgos cambiarios no se disipan. Y que el retorno de los instrumentos en pesos no compensaría la volatilidad de la moneda.
Consideró en un informe que los riesgos cambiarios no se disipan. Y que el retorno de los instrumentos en pesos no compensaría la volatilidad de la moneda.
Viendo que los riesgos sobre el tipo de cambio aún no se disipan, no pareciera que el retorno ofrecido al largo plazo por los instrumentos en pesos compense la volatilidad de la moneda, apuntó hoy Puente en un informe a los inversores.
Por lo tanto, recomendó la exposición a instrumentos de renta fija denominados en dólares.
“Actualmente las subas en la tasa de interés de referencia de la Fed en EEUU y la incertidumbre económica local presionan a la baja los precios de los bonos. Por consiguiente, si tomamos un objetivo de protección y preservación del capital priorizamos el posicionamiento defensivo en Letras del Tesoro de Argentina en USD (LETEs), bonos de corta duración, o Fondos Comunes de Inversión concentrados en este tipo de activos”, enumeró.
Estos instrumentos son típicamente menos sensibles a los factores de riesgo, en contraste a los bonos de mayor duración.
Puente consideró que, entre los bonos soberanos cortos, es favorable la exposición a papeles como el Bonar 2020, Bonar 2024 o Argentina 2022.
“En detalle, estos bonos al tener un riesgo de crédito soberano son los que mejor perfil defensivo tienen dentro del conjunto de bonos argentinos. Adicionalmente y tras la corrección generalizada en los precios de los bonos durante el primer semestre del año, los rendimientos actuales lucen atractivos como puntos de entrada, destacando el caso del Bonar 2024 con una TIR indicativa superior del 7% al vencimiento”, amplió.
En caso de haber apetito por riesgo provincial, Puente aconsejó adecuado posicionarse en bonos cortos de provincias con un buen perfil fiscal como Buenos Aires, o en bonos garantizados por regalías provenientes de la explotación de hidrocarburos.
“Es importante destacar los bonos provinciales muestran de forma consistente una mayor volatilidad en comparación con sus pares soberanos, primero por tener un perfil crediticio de menor calidad, y segundo porque el acuerdo de financiamiento con el FMI contempla la eliminación de las transferencias discrecionales de recursos del Tesoro a las provincias, junto con ajustes fiscales adicionales”, explicó.
Por el lado de los bonos corporativos, Puente favorece aquellas compañías de buen perfil crediticio, nivel de endeudamiento razonable, y con perspectivas estables o positivas sobre del desempeño operativo de la misma dentro de su sector. “En este caso, resaltan bonos con corta o media duración como el YPF 2024”, apuntó.
En el agregado de la cartera y recalcando la tendencia al alza en la tasa de interés de referencia en EEUU, el informe pondera una estructura escalonada de vencimientos.
“Es decir, combinar los vencimientos de las LETEs y bonos cortos de forma que se cobren amortizaciones de capital tempranamente. Esto permite la reinversión de ese capital a medida que las tasas de interés van subiendo en el mediano plazo, mejorando el perfil de flujo de fondos de la cartera en el largo plazo”. concluyó.