La consultora que dirige Daniel Marx dijo que el uso del tipo de cambio como ancla inflacionaria no podrá sostenerse tras los comicios.
La dinámica de ajustar el tipo de cambio nominal por debajo de la tasa de inflación apuntaría a reducirla de cara a los comicios de octubre, pero difícilmente pueda sostenerse con posterioridad a las elecciones, advirtió este viernes un informe de Quantum Finanzas.
La consultora que dirige Daniel Marx recordó que la inflación de marzo de 4,8% conocida recientemente estuvo muy por encima de lo proyectado (entre 3,9% y 4,2% según el relevamiento de expectativas del BCRA).
“El mercado está descontando para el corto plazo una depreciación real del tipo de cambio oficial. Esta expectativa se fundamenta en que el BCRA utilizará el tipo de cambio como una de las anclas para reducir la inflación“, mencionó
En marzo, la depreciación nominal del peso fue la mitad de la inflación (2,4% contra 4,8%) y en abril la diferencia podría ser aún mayor (en 15 días de abril la depreciación nominal mensual fue del 1,5% contra una inflación esperada de 3,9%).
El tipo de cambio real actual está un 12% depreciado respecto del promedio de largo plazo -a precios de hoy, los ARS/USD 92 actuales se comparan con un promedio de ARS/USD 82.
Esta evidencia podría “justificar” la utilización del tipo de cambio como ancla durante un período, más allá del impacto negativo sobre el balance de pagos de una apreciación real del ARS y otras consideraciones sobre la teoría de la paridad del poder de compra, indicó Quantum.
“Sin embargo, la dinámica de ajustar el tipo de cambio nominal por debajo de la tasa de inflación apuntaría a reducirla de cara a los comicios de octubre. La mencionada dinámica del tipo de cambio difícilmente pueda sostenerse con posterioridad a las elecciones”, escribió.
Quantum cree que por un lado, si se cierra un acuerdo con el FMI que implique diseñar e implementar un programa de estabilización, muy probablemente derive en un reacomodamiento integral de variables, entre ellas el tipo de cambio.
“En ese contexto, una depreciación real inicial del peso no puede descartarse. Por otro lado, si el acuerdo con el FMI se dilatase, el post-octubre también podría implicar un reacomodamiento del tipo de cambio nominal para evitar un deterioro del balance de pagos. Sea por uno o por otro escenario, cabe pensar que con un horizonte post-electoral el ARS puede volver a depreciarse”, analizó.