Los tours de compras de ciudadanos de países limítrofes no se enfocan en bienes durables sino en productos de consumo masivo. El dólar blue a casi 500 pesos les permite comprar a un tercio del valor que en sus países.
Las compras masivas de los vecinos de países limítrofes aprovechando la brecha cambiaria genera un fenómeno llamado “Provincia 25” por algunos especialistas en consumo, por la magnitud de las operaciones en juego.
Los “tours de compra” no apuntan a bienes del llamado “consumo durable”, sino a productos de consumo masivo, y generando la formación de una especie de “Provincia 25” por la magnitud de operaciones involucradas, consignó un reporte de la Fundación Mediterránea.
La oleada de compradores de países limítrofes cruzando la frontera llegó en el último período a lugares como Mendoza, que se encuentra a varias horas de viaje de las ciudades chilenas más cercanas.
Los productos más demandados son alimentos no perecederos, productos de limpieza y de higiene personal, entre otros, consignó Noticias Argentinas.
No son compras por única vez, sino cada vez más frecuentes. Se trata de “turismo de ahorro” ya que, en muchos casos, los visitantes –con dólares que se cambian en el mercado paralelo a un nivel cercano a los 500 pesos- consiguen esos artículos a un tercio del precio que deberían pagar en sus países de origen, lo cual preocupa a Chile y Uruguay especialmente.
El informe de la Mediterránea señala sobre la brecha cambiaria que “para encontrar valores semejantes a los del dólar blue (490 pesos) hay que remontarse a períodos de crisis muy severas del pasado, de la década de los ´80, o de mediados de los ´70”.
“Como referencia, durante los años del cepo ‘origina’”, entre 2012 y 2015, la cotización en el mercado paralelo fluctuó en torno a los 300 pesos, a precios de hoy”, explica al trabajo.
Y advierte que el fenómeno se profundiza por otros factores convergentes.
En primer lugar menciona el programa de “Precios Justos”, que implica productos más baratos, si se los encuentra en la góndola.
También el hecho de que algunos productos de consumo masivo son importados, al dólar oficial, que está artificialmente bajo.
Y que los combustibles tienen precios regulados, muy por debajo de los precios en otros países.
“Entre enero-marzo de 2021 e igual período de 2023, las ventas de combustibles se incrementaron un 9% en el promedio país, pero lo hicieron un 35% en Formosa, un 29% en Misiones, un 24% en Corrientes y un 22% en Entre Ríos.
También ha habido mayor recaudación en el impuesto a los Ingresos Brutos en provincias de frontera.
“La variación en términos reales de la recaudación de Ingresos Brutos de una provincia como Buenos Aires fue de sólo el 3%, entre enero-abril de 2021 e igual período de 2023, mientras que ese guarismo fue de nada menos que el 28% en Jujuy, el 12% en Formosa, el 10% en Chaco y el 9% en Salta y Mendoza.
Un informe de la consultora Nielsen sobre las ventas de productos de consumo masivo (netas de inflación) anotó para 2022 un incremento de 4,6% para el promedio del país, pero con un ritmo muy superior en localidades limítrofes, caso de Clorinda con un 33%; Iguazú el 120%; un 16% para Posadas y 27% en Gualeguaychú.
“En un contexto de incertidumbre, generado por las elecciones y por la escasez de dólares en el Banco Central, es probable que la brecha cambiaria siga siendo significativa, siendo éste el incentivo que atrae a nuestros vecinos”, indicó, al menos hasta las elecciones.