La petrolera habría perdido más de 1.000 millones de dólares, lo que presiona al Gobierno para incrementar el valor de los combustibles. Se defina esta semana, pero con un ojo puesto en el impacto inflacionario.
Mañana será un día clave para YPF, ya que se divulgará el balance del segundo trimestre, muy impactado por la caída en las ventas de combustibles pero también la baja de la produccíón. Analistas del sector estiman que las pérdidas podrían rondar un nivel histórico de 1.000 millones de dólares, que serían inéditos para la petrolera que tiene mayoría estatal.
En este contexto, ganó cuerpo la idea de avanzar con un aumento en el precio de la nafta, que sería del 7%. YPF había intentando avanzar a fin de año con un ajuste del 5% que contaba con el visto bueno de Alberto Fernández. Pero Guillermo Nielsen, el presidente de la compañía, quedó en off-side con esa iniciativa. Quien se habría opuesto en aquel momento a que sé ese paso fue la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Luego, la economía comenzó a regirse con una suerte de “barrill criollo”, con un precio sostén para el barril en torno a los U$S 40, pese al derrumbe récord del precio del crudo a nivel internacional (en el peor momento llegó a tener un valor negativo). De esta forma se le dio una ayuda a las petroleras para que continúen con la producción y no agravar el problema de desempleo del sector, en particular en Vaca Muerta.
La caída en la venta de combustible se ubica en 43%, pero se supone que en las últimas semanas las cifras se estarían recuperando gradualmente por la vuelta a la actividad en toda la Argentina, incluyendo parcialmente al AMBA. Sin embargo, aún está lejos de los niveles pre pandemia.
La acción de YPF en Wall Street vino recuperándose pero sólo gradualmente. Luego de tocar niveles inferiores a U$S 4 empezó a recuperar, al mismo tiempo que la Argentina negociaba el canje de deuda. El viernes, luego de varios días más flojos, cerró a U$S 6,44 y la expectativa es qué podría pasar cuando se conozcan las cifras del segundo trimestre.
Actualmente la nafta súper se ubica a un promedio de $ 53,47 y podría subir a poco más de $ 57, pero esto se terminará de definir en el transcurso de la semana.
Además, el Gobierno también evalúa el impacto inflacionario de una medida de estas características, por el impacto que podría tener en toda la cadena de produccíón.