Entre enero y mayo, se estima una caída aproximada de $670.000 millones (0,4% del PIB) respecto a las proyecciones sobre los derechos de exportación contenidas en la Ley de Presupuesto 2023.
Durante mayo, el Sector Público Nacional registró un déficit primario de $247.650,9 millones.
Por otra parte, se registró un déficit financiero de $631.071,8 millones, debido al pago de intereses de la deuda pública neto de pagos intra-sector público, que alcanzó los $383.420,9 millones.
Una vez más, se evidenció una profundización del impacto de la sequía en la recaudación asociada a los derechos de exportación que percibe el Estado Nacional.
Entre enero y mayo, se estima una caída aproximada de $670.000 millones (0,4% del PIB) respecto a las proyecciones sobre los derechos de exportación contenidas en la Ley de Presupuesto 2023.
En el marco de este escenario restrictivo, la administración de la política fiscal dispuesta por las autoridades del Ministerio de Economía priorizó durante mayo las asignaciones financieras destinadas a la política educativa, y a los programas de inversión pública con énfasis en la infraestructura energética.
De esta manera, la moderación en la ejecución del resto de los gastos presupuestados logró compensar el impacto negativo en el resultado primario del período provocado por la sequía.
De hecho, la variación interanual real del gasto primario en el corriente mes fue negativa (-7,5% i.a).
Durante mayo, los ingresos totales del SPN alcanzaron los $2.311.571,6 millones (+104,8% i.a), afectados por los tributos al comercio exterior.
En lo que respecta a la recaudación tributaria, la misma presentó un crecimiento de +115,9% i.a. si se excluyen los tributos antes mencionados; mientras que, de ser incluidos, dicha variación alcanza el +104,2% i.a.
En este sentido, el desempeño de los recursos vinculados la actividad económica interna y a la seguridad social compensaron parcialmente el efecto de la sequía en los ingresos totales.
Dentro de los ingresos ligados a la actividad económica interna, se destaca la recaudación correspondiente al IVA neto de reintegros (+$272.264,6 millones; +145,9% i.a.) y el impuesto sobre Débitos y Créditos (+$127.568,4 millones; +140,7% i.a).
Mientras tanto, el impuesto a las ganancias registró una suba de 88,4% (+$139.178,4 millones). Por su parte, los derechos de exportación mantuvieron una trayectoria diferente al resto de los tributos (+17,0% i.a; +$19.787,3 millones), aunque parcialmente amortiguada por la implementación del Programa de Incremento Exportador.
Los ingresos correspondientes a los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social se incrementaron en +$369.042,0 millones (+119,0% i.a.) como consecuencia del aumento del salario medio del sector privado y sector público.
Cabe destacar que, estos ingresos se encuentran disminuidos por la exención que alivia la carga tributaria de las provincias del Norte Argentino y el sector de la salud.
A su vez, las erogaciones primarias del Sector Público Nacional alcanzaron en el mes de mayo los $2.559.222,5 millones (+98,2% i.a.), en donde se priorizó la política educativa tanto salarial como en infraestructura; y otros conceptos de la inversión pública con especial énfasis en energía y transporte.
En lo que refiere a las prestaciones de la seguridad social de mayo, las mismas ascendieron a $818.072,1 millones (+92,4% i.a.).
Esta dinámica se explica por el impacto de la fórmula de movilidad vigente (Ley N° 27.609), que arroja incrementos conforme crece la recaudación y los salarios.
Cabe destacar que este concepto no incluye el refuerzo de ingresos previsionales (inversión de más de $84.000 millones) en jubilaciones y pensiones no contributivas.
Por otra parte, la erogación asociada a remuneraciones alcanzó los $292.075,7 millones (+126,6% i.a.) producto de los incrementos otorgados en el marco de los acuerdos salariales alcanzados.
Las transferencias corrientes alcanzaron los $964.570,1 millones (+87,1% i.a.).
Aquellas correspondientes al sector privado presentaron un crecimiento de +$364.397,4 millones (+85,5% i.a.) motorizado principalmente por el gasto en Seguridad Social.
Entre ellas, se destaca el mencionado refuerzo de ingresos otorgado a jubilados y pensionados.
Al mismo tiempo, los subsidios económicos crecieron en +$254.739,6 millones (+144,4% i.a.), explicados principalmente por la dinámica de los subsidios energéticos, (+$226.013,8 millones; +169,5% i.a.).
Sin embargo, es menester mencionar que, entre enero y mayo, el gasto acumulado en subsidios energéticos acumula una suba del 65,5%.
Por su parte, las transferencias corrientes al sector público realizadas en mayo alcanzaron los $172.505,9 millones (+$84.183,9 millones; +95,3% i.a.), que incluye las transferencias realizadas por el Ministerio de Educación a las provincias en el marco del FONID por (+$11.327,6 millones; +128,9%) y a las Universidades (+$44.914,3 millones; +125,2%).
Finalmente, el gasto de capital alcanzó durante el periodo de referencia los $241.966,2 millones (+192,5% i.a.), producto de la inversión asociada a obras de infraestructura energética (+1081,6% i.a), educativa (+143,9% i.a) y en transporte (+110,2%).
En lo que respecta a Inversión Real Directa, la misma se incrementó en +$98.887,8 millones (+205,5% i.a.), destacándose el gasto realizado por ENARSA (más de $67.000 millones), para financiar la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner.
Por su parte, las Transferencias de Capital a Provincias registraron un crecimiento de +100,3% i.a., entre las que se destaca el incremento de las transferencias realizadas por los Fondos Fiduciarios para la Vivienda Social, de Integración Socio Urbana y el Hídrico.