Participó del ciclo Reinventando la Argentina Summit que organiza la revista Forbes.
El secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, consideró hoy que 2024 será “un año más propicio para avanzar en la reducción de las brechas cambiarias” ya que se espera “contar con más dólares” por una mejora de la balanza comercial por mayores exportaciones pero también por la posibilidad de conseguir “financiamiento por US$ 5.000 y US$ 10.000 millones para respaldar la moneda”.
Rubinstein participó del ciclo Reinventando la Argentina Summit que organiza la revista Forbes.
En ese marco dijo también que a pesar de las “medidas expansivas” adoptadas en las últimas semanas, el objetivo del equipo económico es que el Parlamento discuta un Presupuesto con superávit fiscal del 1% del Producto Bruto Interno (PBI) para el año próximo.
Sobre la búsqueda de la estabilidad cambiaria y la reducción de la brecha entre el dólar oficial y las otras referencias del mercado, el viceministro recordó que en el proyecto de Presupuesto “se presentó como un escenario base, para hacer un poco las cuentas, que a partir del 15 de noviembre se retomaba el crawling peg a un ritmo del 3% mensual”, consignó Telam.
El funcionario reconoció que en la actualidad la brecha cambiaria “es altísima” y que “en algún momento habrá que avanzar en bajarla”.
“Eso no significa que hay que hacerlo el 10 de diciembre o el 20 de noviembre. Eso se verá, porque hay un tema importante en la secuencia, que es la necesidad de tener dólares”, subrayó Rubinstein.
“Desde mi punto de vista y en general el punto de vista también de Sergio (Massa) la necesidad de tener dólares permite aventar cualquier posibilidad de corridas y demás. Entonces para bajar las brechas cambiarias, hay que hacer ciertos dispositivos, pero que implican también contar con más dólares”, señaló.
El funcionario marcó que este año la economía perdió percibir ingresos por alrededor de US$21.000 millones a ca usa del impacto de la sequía en la producción de granos y las exportaciones, situación a la que definió como “una catástrofe para la Argentina y que empezó a complicar desde principios de año”.
Pero para “el año que viene se espera que eso se revierta completamente y por lo tanto va a ser un año mejor, con más disponibilidad de dólares. Va a ser un año más propicio para avanzar en la reducción de las brechas cambiarias en una secuencia que admite distintas alternativas”, destacó.
“Además de esperar los dólares de la cosecha, siempre puede haber préstamos financieros. No digo los US$60.000 millones que habla (Javier) Milei, que parece una cosa súper completamente fantasiosa, pero Argentina puede llegar a conseguir US$ 5.000, US$ 10 mil millones de dólares para fortalecer el respaldo de su moneda, y eso habrá que trabajarlo el día 1”, enfatizó.
En otro tramo de su exposición, Rubinstein se refirió a los anuncios que el ministro Massa realizó durante las últimas semanas para compensar a distintos sectores por los efectos de la devaluación.
“Todas las medidas fiscales que se han tomado son medidas expansivas” señaló el funcionario, tras lo cual pidió diferenciar “lo que impacta este año y lo que impacta el año que viene”.
En ese sentido dijo que hay “muchas discusiones pendientes y el objetivo es que el Parlamento discuta un Presupuesto con superávit fiscal del 1% del PBI” en 2024.
“Nosotros somos conscientes y siempre hemos abogado por un orden fiscal lo más robusto posible y para mí es gran parte de la solución, que Argentina vaya al superávit primario fiscal lo antes posible”, aseveró
Más allá de las definiciones y decisiones políticas, Rubinstein desde el punto de vista técnico señalo: “Yo lo que primero pretendo es que se cierre el déficit, porque si no cerramos el déficit jamás vamos a poder combatir a la inflación”.
“Entonces, cuánto de baja de gastos y cuánto de suba de impuestos es una discusión política que tiene consecuencias económicas porque alguien podrá decir si bajamos tal gasto es mejor para la productividad, y otro que ahí tenemos más malestar social y eso también va a tener una complicación”, reseñó.
Finalmente, destacó que “lo más importante es que las tres fuerzas políticas que hoy están compitiendo, todas están hablando de mejorar las cuentas fiscales y es algo que hay que ponerse a trabajar”.
“El año pasado se presentó un presupuesto con una separata para discutir las exenciones tributarias y no se discutió. Este año lo presentamos con más énfasis, pidiéndole al Parlamento que por favor lo discuta, porque el objetivo no es ir al 0,9 de déficit, sino el objetivo es ir al superávit fiscal”, finalizó.