El dato que publicó el Indec surge de la composición de la canasta básica de enero, que subió 7,2%. se necesitan 72.043 pesos para no caer en la indigencia. En términos anualizados, ambos índices superaron a la inflación acumulada respecto al mismo período de 2022.
Una familia necesitó ganar $163.539 para no ser pobre y percibir ingresos de $72.043 para no caer debajo de la línea de la indigencia. Los datos surgen de la composición de la canasta básica total (CBT) y de la canasta básica alimentaria (CBA) de enero 2023 que elabora el Indec mes a mes.
En términos interanuales, ambos índices superaron a la inflación acumulada. En el caso de la CBA, la suba fue del 109,8% y para la CBT, el incremento fue del 108% con respecto al mismo período del año pasado.
Y en términos mensuales (de diciembre 2022 a enero 2023), en ambos casos el aumento llegó a 7,2%, quedando el índice por encima del aumento de precios generalizado.
La canasta básica alimentaria define el ingreso mínimo que una persona o grupo familiar debe tener para no ser considerado pobre. En tanto, la canasta básica total define el ingreso mínimo que percibe un individuo para la categoría de persona u hogar indigente.
Con estos datos, atravesar el umbral de la pobreza será un panorama muy complicado para muchos hogares argentinos en los próximos meses teniendo en cuenta que el último dato el Indice de Precios al Consumidor (IPC) que publicó el Indec ha sido del 6% en el primer mes del año, muy por encima del 5,1% registrado en diciembre de 2022.
Asimismo, el Indec definió tres tipos de categorías de familias. En el caso de un hogar de tres integrantes (compuesto por una mujer de 35 años, un hijo de 18 años y madre de 65 años), necesitó $130.196 en enero de este año para no ser pobre y $57.355 para no ser indigente.
En el caso de una familia de cuatro integrantes (compuesto por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8), debió ganar $163.539 para no caer en la pobreza y $70.043 para evitar la indigencia.
En cambio, un hogar de cinco integrantes (compuesto por un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 año) este grupo familiar necesitó $172.007 para no ser pobre y debió percibir ingresos por $75.774 para no caer en la indigencia.
En el primer mes de este año, una sola persona necesitó ganar $52.925 para no caer debajo de la línea de la pobreza. En cambio, la canasta básica alimentaria ha sido de $23.315 para que un adulto evite atravesar el umbral de la indigencia.
En términos interanuales, en enero de 2022 una familia debió percibir ingresos por $62.594,23 (hogar 1), $78.624,46 (hogar 2) y $82.695,63 (hogar 3) para no ser pobre, y debió ganar $27.333,72 (hogar 1) $34.333,82 (hogar 2) y $36.111,63 (hogar 3) para no ser indigente.
En el mismo periodo del año pasado, un individuo debió percibir $25.444,81 para no ser pobre y $11.111,27 para poder cubrir las necesidades básicas de alimentación y no caer en la indigencia.
