Las provincias más afectadas por los recortes de impuestos propuestos serán aquellas con una mayor dependencia de las transferencias del gobierno federal.
Los recortes de impuestos propuestos, que se produjeron en medio de una intensa volatilidad financiera, incluida una depreciación del 15% de la moneda local, son negativos para las provincias argentinas, mencionó hoy un informe de Moody’s.
La agencia calculó que aproximadamente el 60% de los ingresos fiscales de las provincias y el 50% de sus ingresos actuales provienen de transferencias automáticas del gobierno federal bajo un esquema de distribución de impuestos.
El gobierno federal recauda impuestos y los comparte con los gobiernos regionales de acuerdo con una fórmula preestablecida. El impuesto sobre la renta que la administración de Mauricio Macri planea reducir representa aproximadamente el 40% de los impuestos que el gobierno federal comparte con las provincias.
Entre las medidas propuestas que el gobierno anunció se encontraban iniciativas de desgravación fiscal, como un aumento del 20% en el umbral de ingreso mínimo del impuesto a las ganancias para la cuarta categoría.
La propuesta es retroactiva a enero, por lo que los contribuyentes afectados recibirían un reembolso por los montos ya cobrados. Las propuestas del presidente Macri se promulgarán a partir de ayer.
Las provincias más afectadas por los recortes de impuestos propuestos serán aquellas con una mayor dependencia de las transferencias del gobierno federal.
Con la excepción de la Ciudad de Buenos Aires (B2 negativo), cuyos ingresos propios representan el 75% de sus ingresos fiscales, los gobiernos regionales en Argentina muestran una fuerte dependencia de las transferencias del soberano.
La participación media de los ingresos tributarios federales en los ingresos tributarios totales para 2018 fue del 65%, mientras que provincias como Formosa (B3 negativo) y Chaco (B2 negativo) informaron un 93% y 85%, respectivamente.