El Departamento de Justicia de los Estados Unidos imputó y logró la detención del CEO y del CTO de Samourai Wallet dando de baja su página web, sus servidores y logrando que la aplicación deje de estar disponible para descargar en celulares. Las imputaciones fueron por lavado de dinero y por operar un sistema de transmisión de dinero no autorizado en los Estados Unidos.
Lo más grave y novedoso de este nuevo caso es que las imputaciones del Departamento de Justicia a Samourai Wallet (así como también las advertencias más generales dadas por el FBI), abarcan en cierto modo a todas las billeteras de autocustodia, porque si bien no todas ellas tienen funciones dirigidas a oscurecer la trazabilidad de los bitcoin, todas existen para facilitar a sus usuarios hacer las transacciones básicas con criptoactivos: recibir, mantener y enviar monedas sin intermediarios que puedan recabar información personal de los usuarios o interferir en las operaciones. Si permitir esto se considera participar en el lavado u organizar un sistema de transmisión de dinero no autorizado, entonces todas las billeteras de autocustodia estarían en infracción y bajo a amenaza en los EE. UU.
La función de autocustodia, que consiste en asegurar el acceso y disposición de bitcoin directamente sobre la blockchain sin que el usuario tenga que brindar sus datos personales ni delegar claves en depositarios o terceros de confianza (normalmente en exchanges), representa una parte esencial en Bitcoin. Para que bitcoin sea una alternativa distinta al dinero fiduciario y a los bancos (en definitiva, para que tenga valor), Bitcoin debe poder cumplir con esta función. Se considera que tiene valor porque ofrece algo que no se puede obtener en el sistema financiero regulado. Pretender prohibirlo va contra la esencia del protocolo y la tecnología, siendo además impracticable, porque se podrá perseguir y sancionar en algunos casos, pero la red no dejará de funcionar.
La ONG Bitcoin Argentina destacó que los pasos dados por los organismos de los Estados Unidos para perseguir y obstruir la operación de estos protocolos de autocustodia no son en modo alguno definitivos, ya que todavía se encuentra pendiente la evaluación de las imputaciones y la expedición sobre las mismas por parte de jueces de ese país. En particular, se señaló la importancia de la defensa a la preeminencia de las garantías de privacidad y de libertad de expresión, que son especialmente protegidas por la constitución americana.
Respecto de la situación en la Argentina, la institución declaró que, según el régimen legal y constitucional vigente, la autocustodia de bitcoin y su libre operación en la blockchain, sea a través de nodos o de billeteras, son absolutamente legales y se encuentran protegidas especialmente por la Ley 26.032 que declara a la recepción y difusión de información por Internet como integrada a la garantía constitucional de la libertad de expresión. La ONG destacó que las garantías constitucionales protegen la libertad para el desarrollo y despliegue de software en redes descentralizadas.
La ONG Bitcoin Argentina invitó a todos los desarrolladores y usuarios de bitcoin del mundo a operar en forma libre en el territorio de la República Argentina. Además, recomendó a las autoridades nacionales sumarse a esta invitación a modo de acto humanitario para la protección de los derechos humanos que se ven amenazados en otras jurisdicciones, y también en pos del progreso y bienestar para Argentina.
