El proceso comenzaría en agosto y será la primera red “privada” en Argentina. Buscarán captar público no bancarizado, pero también expandir la red que existe en el país.
Después de un largo proceso, finalmente la instalación de los primeros cajeros automáticos que operarán por fuera de las dos marcas tradicionales de las redes bancarias (Link y Banelco) está a la vuelta de la esquina. Así lo adelantó Sebastián Ponceliz, CEO de Octagon, que ya cerró distintos acuerdos para hacerlo.
El ejecutivo dio las novedades durante Nuevo Dinero 2019, el gran encuentro de la banca digital que se realiza todos los años en La Rural. Allí detalló que ya lleva invertidos más de diez millones de dólares y que además hay inversores locales e internacionales que se sumaron a la iniciativa.
“Ya tenemos una importante cantidad de contratos firmados con distintas locaciones. Arrancaremos con 1.200 y la idea es sumar 2.000. La Argentina tiene una muy baja cantidad de cajeros por habitante. Hay zonas del país donde la gente debe viajar más de 40 kilómetros para extraer dinero y muchas veces tampoco lo puede hacer”, explicó.
“Cada vez –explicó- hay más uso de efectivo en el mundo, no menos. No estamos yendo a una integración real, sino que hay una regresión. La razón es que la población que más aumenta en todo el mundo la de menos recursos y es la que tiene menos acceso a servicios financieros”.
-¿Por qué piensa que la gente estará dispuesta a cobrar cada vez que saca plata del cajero cuando lo puede hacer sin costo, como sucede hoy?, le preguntaron a Ponceliz.
-No es así. En realidad, sólo se puede operar sin cargo cuando se trata de cuentas sueldos y con cajeros de la misma red. Tampoco es que se puede transacción sin costos, porque luego te lo cobran por otro lado. Nosotros proponemos un fee de 1 a 1,5 dólares, ya veremos cuando se lance el sistema. Pero hay millones de personas que directamente no tiene acceso a las redes y ahora sí lo van a tener.
Entre las novedades que ofrecerá Octagon, estará la posibilidad de acceder a una tarjeta prepagada (descripta como el primer plástico “bimonetario cripto”). Y como valor agregado se sumará la posibilidad de realizar transferencias internacionales, a través de una moneda virtual que se lanzará, denominada Neemo.
