La entidad efectuó un informe crítico sobre la actividad de las compañías dedicadas al negocio de préstamos on line. El titular del Central ya está trabajando en una mayor regulación para el sector.
Un fuerte revuelo causó el informe del BCRA sobre el funcionamiento del crédito en el mercado fintech. De acuerdo a lo divulgado, la institución informó que detectó “inconsistencias y tasas excesivas” en las compañías dedicadas al negocio del crédito on line. Como consecuencia de esta situación, Road Show pudo averiguar que el titular del Central, Miguel Pesce, está trabajando en nuevas medidas limiten el costo del financiamiento extrabancario y defina nuevas regulas de transparencia para el sector.
Los bancos consideran que las fintech representan una competencia desleal. El sector financiero está ahora fuertemente regulado, tanto para el negocio de financiamiento con tarjeta de crédito (43% anual de refinanciación en pesos) como para préstamos personales. Además, el Central obliga a pagar un piso de tasas del 30% para captar plazos fijos.
Esta regulación sería, al menos en alguna medida, extendida para el negocio fintech, que están fuera de este tipo de limitaciones.
La Cámara Argentina de Fintech salió a contestar el informe, que se basaba en información de 46 empresas. “En pos de la inclusión financiera, que continúa siendo materia pendiente en el país, las fintech dan soluciones a este problema, ayudando a individuos y empresas a iniciar, en segundos, la construcción de a su historial de pago y, de esta forma, tener la posibilidad de beneficiarse en próximas operaciones con menores tasas y mayores montos o plazos, incluso en los bancos”.
No es la primera ofensiva del BCRA sobre las fintech especializadas en el negocio del crédito. En marzo, poco antes de la cuarentena, prohibió que estas compañías pudieran cobrar sus cuotas haciendo débito recurrente, es decir debitando en forma automática de las cuentas del deudor. Así le dio un duro golpe al principal mecanismo de recaudación de los préstamos on line, lo que volvió aún más riesgoso el negocio.
Según informó el BCRA, el 77% de las fintechs de préstamos, empresas que brindan créditos a través de aplicaciones móviles o plataformas de internet, cobran a sus clientes un Costo Financiero Total (CFT) que supera, como mínimo, el 150% anual, mientras que más de la mitad de las fintechs percibe un CFT por arriba de 400% anual.
Este punto también fue respondido por la cámara del sector: “Creemos oportuno aclarar que el cotejo liso y llano de las tasas de interés con sus correspondiente Costo Financiero Total asociado no conduce a comparaciones homogéneas de las que se puedan obtener conclusiones constructivas”.
“En efecto –continuaron- no es posible analizar el costo de las financiaciones referidas sin identificar plazos de repago, tipos de clientes (empleados en relación de dependencia, autónomos, monotributistas o PyMEs), modalidad de pago y segmentos de riesgos (determinado por comportamientos de pago anteriores), entre otros muchos factores”.
Quedó flotando en este nuevo contrapunto el desafío de la inclusión financiera, básicamente que más gente pueda acceder al crédito. “En un escenario con desafíos enormes y dónde el crédito representa apenas el 10% del PBI, solo podemos pensar en la colaboración como forma atender a los sectores que más lo necesitan el crédito. No sólo en los difíciles momentos actuales, en los que el foco está en afrontar las necesidades básicas, sino también, en un futuro inmediato, para reactivar la economía a través de la generación de empleo, el apoyo a las PyMES y la puesta en marcha del aparato productivo en su conjunto”.