Adoptó el modelo B2B2C. Ya tiene 30.000 usuarios y planea llegar a 90.000 para fin de año, quienes reciban una tarjeta prepaga VISA. Accenture, Rapsodia y Prune son algunos de los clientes de un modelo que logró una rápida aceptación
Creada en 2017, Nubi comenzó siendo una de las primeras startups en Argentina en ofrecer los “servicios financieros clásicos” de una billetera digital: apertura de cuentas online, otorgamiento de préstamos en pocos pasos, tarjetas de crédito virtual. Como muchas otras fintech, los vaivenes económicos y las regulaciones fueron restringiendo los objetivos fundacionales hasta el punto en que algunas de sus funcionalidades se perdieron en el tiempo.
Pero a pesar de haber cedido protagonismo dentro del sector, nunca dejó de operar. A mediados de 2022, el Grupo Comafi, los accionistas de la empresa, renovó sus expectativas con la llegada de quien logró dar vuelta el caso de una operación on-line deficitaria, muy acosada por grandes competidores: Cristian Adamo.
El ejecutivo venía de un exitoso paso en el negocio de turismo on line. Logró dar vuelta la ecuación de la agencia Avantrip, que tras perder más de USD 8 millones en el 2016, la llevó a ganar USD 1,5 millones en 2019, vendiéndose en plena pandemia de abril de 2021 al Grupo brasilero CVC.
Según Adamo, el éxito de Avantrip radicó en la calidad humana y profesional del grupo de gestión que logró conformar, ya que a pesar de tener de frente a un coloso como Despegar, logró crecer en el market share, al mismo tiempo que el mercado de turismo se achicaba un 40% en volumen.
A 11 meses de la asunción de Adamo, Nubi está concentrada en acelerar los productos que le permitan agregar valor genuino a sus clientes y rentabilidad a la empresa. Desde inicios de 2023, Nubi se convirtió en uno de los principales emisores de Tarjetas Prepagas VISA del país. De funcionar originalmente como una gift card, su producto Nubiz evolucionó para ser aplicada en empresas como herramienta digitalizada para desarrollar programas de beneficios para los empleados con el soporte de tarjetas prepagas VISA. De mover solo $30 millones promedio mensual durante el primer semestre del 2022, para diciembre del 2022 NUBIZ alcanzó transferencias por un total de $400 millones. El objetivo es cerrar 2023 con $2.500 millones de promedio mensual con un crecimiento en la base de usuarios de 350%.
“La crisis y cambios de cultura están obligando a las empresas a reforzar la compensación de sus colaboradores con beneficios concretos para ayudarlos a transitar el incremento de costos y mejorar sus propuestas en un mercado competitivo. Las tarjetas prepagas son una solución muy concreta y práctica. Más de 60 grandes empresas canalizan y segmentan con NUBIZ sus programas de premios y beneficios para todos sus empleados. Detectamos esta necesidad en fase temprana en 2022 y es un producto rentable cuando se mira el monto que manejan las grandes compañías. Actualizamos la App de nuestro producto NUBIZ para ofrecer una herramienta online para gestionar con agilidad la administración y asignación de beneficios. Complementar con un servicio off-line de atención a la empresa y al usuario final nos diferencia fuertemente de la competencia. Estamos yendo a fondo con el producto que crece a un ritmo de 630% interanual y lo adoptan tanto PyMEs como grandes empresas”, señala Adamo.
Nubi de esta manera, encontró en las tarjetas prepagas, en la tecnología de su app y en la atención personalizada, la combinación ideal para eliminar el uso del efectivo, asignar dinero rápido y poder segmentar beneficios por nivel de seniority, como también por rubros específicos en los que autoriza a gastar ese dinero. Si bien la tendencia actual indica que las empresas tienden a darle total libertad a sus empleados para consumir los beneficios, un 35% de los clientes de NUBIZ limita compras de la tarjeta prepaga por rubro, mientras que el 65% no impone restricciones.
Accenture, Rapsodia, Initive, Konecta, Elea, Ocasa y Prune son algunas de las empresas que incorporaron las tarjetas prepagas. Estas abonan un fee mensual del 5 por ciento sobre el total de dinero dispersado a su personal. Últimamente son las PyMEs tecnológicas, con un gran número de empleados remotos, las que sorprenden por la velocidad de adopción de Nubiz. La tarjeta prepaga para ellas es una herramienta idónea para desarrollar un plan de beneficios que contribuye a su estrategia de retención de talento.
La propuesta de Nubi de atacar primero las empresas para lograr una masa de usuarios fue parte de la adopción de un nuevo modelo de negocios planteada por Adamo. De operar bajo el esquema B2C adoptó para crecer más rápido, el modelo B2B2C. La facilidad con la que bajo este modelo Nubi puede sumar usuarios es la clave para conseguir más beneficios y otros servicios personalizados de alto valor agregado.
Para septiembre de 2022 Nubiz tenía 8 mil usuarios activos, diciembre de 2022 unos 21 mil y ahora para el mes de abril de 2023 alcanzó 30 mil usuarios. Y según las proyecciones de la compañía, para fin de año deberían llegar a 90.000 usuarios activos.
Más sobre los cambios en Nubi
Adamo, quien cuenta con una maestría en el MIT propuso de inmediato un cambio de rumbo en el negocio de Nubi; Con un compromiso de largo plazo por parte de los accionistas de la empresa, intervino directamente en la conformación de un nuevo equipo directivo, comercial y de marketing. Generó un cambio de dirección en el modelo de negocios y también en sacrificó algunos de los productos tradicionales de las billeteras de muy baja rentabilidad.
El presente de Nubi es distinto al de muchas fintech. La empresa está embarcada en la búsqueda de talento para desarrollar nuevos productos. De sus 80 empleados suma 50 personas en el equipo de tecnología, bajo el mando de Pablo Chiesa. La organización tiene la misión de desarrollar y testear, a corto y mediano plazo, soluciones para innovar en sectores en donde las fintech, por correr la carrera de conquistar usuarios particulares, no detuvieron la mirada. Nubi tiene en carpeta desarrollos en dos sectores: corporativo y agro.
Las billeteras digitales están perdiendo su función original -considera Adamo- y al no poder demostrar valor agregado para sus usuarios, éstos tienden a abandonarlas. La actividad de los procesadores de pago y billeteras digitales no sólo están limitadas progresivamente por las regulaciones del BCRA sino que también los mismos bancos demuestran que pueden aprender rápido y competir por el mismo usuario final que una fintech.
“El sector fintech continúa en un proceso de depuración que empezó a ser visible el año pasado. En un mercado limitado, todavía hay empresas que pagan mucho por mantener los propios y adquirir nuevos usuarios”, agrega Adamo. “El dinero se ha encarecido y el mercado de capitales se ha secado fuertemente. Los fondos de inversión ahora exigen negocios que puedan agregar valor genuino y monetizable a sus clientes. En este contexto, el mercado llegará a un sinceramiento y en consecuencia habrá más fusiones, cierres y tal vez algunas compras”, culmina el ejecutivo.