Gabriel Torres, analista que sigue a la Argentina para la calificadora, señaló que una victoria opositora no aleja el escenario de posible default para el 2024-2025
La calificadora de riesgo Moody’s consideró que la Argentina tiene “un muy alto riesgo” de entrar en default si no recupera pronto el acceso a los mercados crediticios. De todos modos, un escenario en el que el país está en condiciones de “zafar” en 2023, por lo que se podría evitar una “explosión”, tanto inflacionaria como cambiaria, en pleno período electoral.
“La calificación es muy baja. Según la escala que utilizamos, Argentina está en el 20 de 21 posibles escalones, por lo cual estamos diciendo que tiene un muy alto riesgo de no pago”, remarcó Gabriel Torres, analista principal de Moody’s para y que sigue a la Argentina, en conferencia de prensa virtual.
Sin embargo, destacó que “la respuesta más específica es que en principio Argentina no debería tener problemas para pagar la deuda en el corto plazo, dado que en la última reestructuración postergó el grueso de los pagos a partir del 2024 y sobre todo 2025.
“Hoy no estamos viendo que eso va a ser un problema. El escenario que tenemos de Argentina de acá (y no a fines de 2023) es que más o menos “zafás” sin que te explote todo. Pero el riesgo de que explote en el caso de Argentina es que la inflación pegue un salto al 150%, con un fuerte impacto en la macroeconomía”, advirtió Torres.
Para Moody’s, el riesgo más inmediato que observa tiene mayor relación con temas vinculados a la deuda en pesos que la de dólares. En ese sentido, creció en las últimas semanas el nerviosismo por las dificultades que tuvo el Tesoro para refinanciar vencimientos de bonos emitidos en moneda local. Los inversores optan por plazos cada vez más cortos a la hora de salir a refinanciar.
Respecto a la deuda en dólares, “a la Argentina no le va a quedar otra que restructurar su deuda sea quien sea en el poder hacia 2024-2025 si no logra mejorar o tener acceso a los mercados”. Sin embargo, aclaró que un cambio de gobierno no gatillará de la noche a la mañana una mejora de la calificación
En ese sentido, Torres destacó que en el caso de la transición anterior, la mejora de la perspectiva del mercado -en referencia al cambio de gobierno en 2015-2016-, “el cambio en la percepción de los mercados se empezó a ver claramente en 2013”.
“Ese año el gobierno de Cristina Kirchner perdió las elecciones legislativas y el mercado percibió que en 2015-16 iba a haber un nuevo gobierno y entonces empieza a bajar el riesgo país. Esa es una forma de medir la voluntad de los mercados de prestarle a la Argentina”.
“Hoy en día, la probabilidad de que gane la oposición es más alta que en 2013-14. Eso lo dicen las encuestas pero el mercado no está reaccionando así: el problema por lo tanto excede a una posible victoria de la oposición”, concluyó el analista.