La agencia calificadora de riesgo Moody´s elogió el compromiso de la administración de Javier Milei con la sostenibilidad de las cuentas públicas, elogió el superávit fiscal e hizo advertencias sobre los desafíos que enfrenta el mandatario.
Moody’s destacó en un informe:
- El 15 de septiembre, el presidente de Argentina, Javier Milei, presentó en el Congreso Nacional el presupuesto del gobierno para 2025 y su plan para lograr un déficit fiscal del 0% del producto bruto interno (PBI) el próximo año.
- El audaz plan de consolidación del gobierno es positivo desde el punto de vista crediticio y respalda las iniciativas para corregir los graves desequilibrios que afectan a la economía argentina.
- Sin embargo, advirtió que existen desafíos derivados de la gran resistencia en la legislatura, además las presiones actuales sobre el tipo de cambio y las reservas internacionales.
- A pesar de que el partido libertario, La Libertad Avanza (LLA), de Milei controla solo una pequeña minoría de las bancas en la legislatura, es probable que el gobierno contenga el gasto y vete los proyectos de ley de gastos, como lo ha hecho desde que asumió el poder en diciembre de 2023, incluso si no obtiene la aprobación del presupuesto para 2025. Milei ha señalado en repetidas ocasiones que la prioridad no negociable de su administración es el déficit cero, el cual considera esencial para mejorar las finanzas de la nación.
- Los partidos de la oposición han estado en desacuerdo con el presidente por su visión de austeridad, pero el hecho de que el 11 de septiembre no lograran anular su veto a un proyecto de ley para aumentar el gasto en seguridad social le dio a su gobierno una importante victoria.
- De acuerdo con lo que ha sucedido hasta ahora este año, el presupuesto para 2025 apunta a un superávit primario del 1.3% del PBI y un equilibrio fiscal del 0%, después de considerar los pagos de intereses del gobierno (Figura 1). La estrategia del déficit cero se basa en recortes del gasto en inversión pública, transferencias a empresas estatales y provincias, y subsidios. El presupuesto busca ajustar los ingresos y gastos para alinearlos con la actividad económica. En su primer año de gobierno, la administración de Milei ha registrado un superávit primario acumulado del 1.3% del PBI al 30 de julio.
- La estricta política fiscal del presupuesto de 2025 seguirá apoyando la corrección de los graves desequilibrios macroeconómicos. Este es el caso de la inflación, en particular, que ahora está empezando a disminuir desde los máximos alcanzados en el primer trimestre del año, con una inflación en agosto del 4.2% mensual y del 236.7% anual.
- La política del gobierno anterior de monetizar los grandes déficits fiscales alimentó la inflación y la llevó por encima del 150%. Por el contrario, la gestión moderada de Milei y la reducción del gasto público están enfriando la demanda interna y aliviando las presiones inflacionarias. Sin embargo, las medidas de austeridad del gobierno llevarán a una contracción de poco más del 4% del PBI real este año: un duro resultado del ajuste fiscal necesario para enfriar la inflación desmedida.
- Dentro del presupuesto, el gobierno prevé una recuperación del crecimiento del 5% y una notable desaceleración de la inflación al 18% en 2025 —ambas previsiones son más optimistas que nuestras proyecciones de un crecimiento del 3% y una inflación anual del 40% el próximo año.
- A pesar de los avances en el ámbito fiscal, las presiones externas sobre el tipo de cambio y las reservas internacionales son desafíos persistentes. La brecha entre el tipo de cambio oficial e informal sigue siendo amplia, ya que la cotización informal es alrededor de un 30% más débil que la oficial, la cual sigue debilitándose a una tasa mensual del 2% (ver la Figura 3). El gobierno enfrenta un dilema político porque planea eventualmente liberar la economía y pasar a un tipo de cambio oficial determinado por el mercado, pero al hacerlo corre el riesgo de que repunte la inflación tras casi un año de avances logrados con mucho esfuerzo y gran costo para la economía. Además, las reservas acumuladas siguen siendo bajas. Las reservas internacionales netas siguen rondando los USD10,000 millones negativos