La alta liquidez y el buen perfil de financiamiento ayudan a contrarrestar los riesgos derivados de un deterioro en la calidad de cartera, en los niveles de capital y en la rentabilidad ajustada por inflación.
A pesar de la debilitada economía argentina y el alto nivel de inflación, la perspectiva para el sistema bancario argentino seguirá siendo estable, dice Moody’s Investors Service en un nuevo informe.
“Mantenemos nuestra perspectiva estable para el sistema bancario argentino dado que consideramos que la alta liquidez de los bancos y el buen perfil de financiamiento ayudarán a contrarrestar los riesgos derivados de un deterioro en la calidad de cartera, en los niveles de capital y en la rentabilidad ajustada por inflación,” señala Valeria Azconegui, Vice President de Moody’s. “La solvencia de los bancos se mantendrá sólida.”
Moody’s prevé que el PBI de Argentina se contraerá en un 2,5% en 2018 y en un 1,5% adicional en 2019, en parte como consecuencia de una de las mayores sequías de los últimos 50 años, en 2018.
Como resultado de la rápida depreciación del peso, el índice de inflación será de aproximadamente 45% en 2018, y se estima que se mantendrá en niveles elevados en 2019.
La combinación de alta inflación y recesión resultarán en una marcada contracción de la cartera de préstamos en términos reales.
Moody’s estima que habrá un aumento de los préstamos en mora desde niveles bajos como consecuencia del deterioro del entorno operativo del país.
Sin embargo, factores como el bajo nivel de intermediación financiera, políticas de gestión de riesgos conservadoras y un plazo promedio relativamente corto en la duración de los préstamos en Argentina limitarán el aumento de la mora.
Asimismo, las calificaciones de muchos bancos continuarán limitadas por la calificación soberana de Argentina de B2. El Gobierno ha demostrado una gran voluntad para respaldar a las entidades bancarias durante crisis financieras pasadas.
Durante la crisis económica de 2001-2002,el Gobierno dio respaldo financiero y franquicias normativas a los bancos, al mismo tiempo que contribuyó con la búsqueda de compradores para aquellos bancos en dificultades.
Moody’s prevé que el Gobierno continuará con una alta disposición para dar soporte a los bancos grandes ante un evento de estrés.