La calificadora se mostró cauta ante el programa de ajuste que deberá presentar Javier Milei. En un reporte dijo que la situación fiscal y de reservas podría ser peor que la explicitada por el actual gobierno. A continuación, los pasajes más importantes del informe:
Las condiciones económicas de Argentina han sufrido un grave deterioro durante el actual gobierno peronista, que adoptó diversas políticas distorsionadoras, como controles de precios, múltiples tipos de cambio y monetización del déficit fiscal. En lugar de tomar medidas decisivas para resolver los desequilibrios económicos, el gobierno saliente dio prioridad a cuestiones electorales en su manejo de la política económica: una medida que agravó aún más los problemas económicos. En octubre de 2023, la tasa de inflación anual alcanzó el 142.7%, el nivel más alto en décadas, y el tipo de cambio determinado por el mercado de 925 pesos por dólar más que duplicaba el tipo de cambio oficial, que era de 362 pesos por dólar al 17 de noviembre.
La monetización de los grandes déficits fiscales alimentó la inflación mediante un aumento desmedido de la liquidez monetaria.
El gobierno entrante de Milei ha indicado que planea tomar medidas contundentes para estabilizar las condiciones macroeconómicas y abordar los problemas más apremiantes que generan la inflación desmedida y la grave escasez de divisas. La estabilización de las condiciones macroeconómicas probablemente requerirá fuertes ajustes que tendrán un impacto negativo en la demanda interna y las perspectivas de crecimiento a corto plazo.
La expectativa de un cambio radical de dirección de las políticas económicas una vez que el nuevo gobierno asuma el poder el 10 de diciembre genera una mayor incertidumbre. En este sentido, la volatilidad económica y financiera podría empeorar en las semanas previas a la toma de posesión de Milei, particularmente en lo que respecta al tipo de cambio del mercado paralelo. No esperamos que el gobierno saliente implemente medidas de ajuste para facilitarle la tarea al nuevo presidente de abordar los desequilibrios macroeconómicos. Además, una vez en el poder, el gobierno entrante podría descubrir información no revelada por el gobierno saliente que involucre reservas fiscales e internacionales peores de lo esperado, lo que dificultaría aún más los esfuerzos por alcanzar la estabilización.
Esperamos que se anuncie una serie de medidas económicas urgentes una vez que el gobierno de Milei llegue al poder, ya que
cuanto más tiempo permanezcan sin resolver los problemas de Argentina, más difícil y costoso será solucionarlos. No obstante, la implementación de estas medidas y, lo que es más importante, su ejecución llevará tiempo. En términos generales, en el muy corto
plazo, las medidas gubernamentales, como la liberalización cambiaria y la reducción significativa del gasto público, podrían provocar una mayor volatilidad financiera y las condiciones económicas podrían empeorar.
Con reservas en moneda fuerte prácticamente agotadas y opciones de financiamiento limitadas, el gobierno deberá enfrentar crecientes pagos de deuda externa en los próximos años. Ante el desafío de estabilizar la economía, lidiar con un entorno político conflictivo y manejar las expectativas tanto de su electorado como de la comunidad financiera, el riesgo de que se produzca un evento de crédito soberano en 2024-2025 sigue siendo muy alto.
El amplio margen de victoria de Milei refleja un mandato firme para implementar su agenda económica, pero las medidas de ajuste tendrán un costo político. Paradójicamente, a Milei, que anteriormente no era uno de los candidatos más fuertes, le resultará difícil implementar sus políticas ante el complejo panorama político. Su coalición no tiene gobiernos provinciales y controla menos de 40
bancas en la Cámara de Diputados, la cual está integrada por 257 representantes (ver la Figura 4), y solo ocho bancas en la Cámara de Senadores, integrado por 72 representantes. Esto significa que el gobierno deberá afianzar su alianza con el partido de centroderecha Juntos por el Cambio (JxC) y otras fuerzas políticas para la aprobación de leyes