En tanto que la capacidad ofrecida en bodega sigue estando muy restringida en la región, con una reducción de la capacidad internacional del 27,1% en agosto, la mayor caída de cualquier región.
A nivel global, la carga aérea mostró que la demanda continuó con su fuerte tendencia de crecimiento, pero la presión sobre la capacidad ofrecida está aumentando.
La demanda mundial, medida en toneladas-kilómetro de carga (CTK), aumentó un 7,7% en comparación con agosto de 2019 (8,6% para las operaciones internacionales), muy por encima de la tendencia de crecimiento promedio a largo plazo, de alrededor del 4,7%.
El ritmo se desaceleró levemente en comparación con julio, cuando se registró un aumento de la demanda del 8,8% (frente a los niveles anteriores al Covid-19).
La recuperación de la capacidad de carga se detuvo en agosto, un 12,2% menos que en agosto de 2019 (13,2% para las operaciones internacionales) y en términos intermensuales la capacidad bajó un 1,6%, la mayor caída desde enero de 2021.
Las condiciones económicas continúan respaldando el aumento de la carga aérea, pero son ligeramente más débiles que en los meses anteriores, lo que indica que el crecimiento mundial de la fabricación ha alcanzado su punto máximo.
“Muchos de los indicadores económicos apuntan a una fuerte temporada alta de fin de año”, dijo Willie Walsh, director general de IATA.
“Con los viajes internacionales aún severamente deprimidos, hay menos aviones de pasajeros que ofrecen capacidad de carga. Y los cuellos de botella de la cadena de suministro podrían intensificarse a medida que las empresas continúen aumentando la producción”, agregó finalmente el directivo.