Las ganancias de capital en títulos en divisas serían limitadas en el corto plazo. Ven más atractivas las posiciones de mediano plazo. Bonar 2024 y Discounts, entre los elegidos.
El 2018 comenzó con pérdidas significativas en los bonos argentinos en dólares, superiores a las observadas para otros países de América latina. En particular, las tasas de los bonos argentinos llegaron a subir hasta 1 punto porcentual, implicando caídas de hasta 15% en los precios de los bonos, destacó en un informe Max valores.
La explicación de este movimiento tuvo que ver tanto con factores globales, que contribuyeron en un 60% del movimiento, como locales, 40%, diferenció el documento al que tuvo acceso Road Show.
En cuanto a los globales, se observó en los últimos meses un incremento en la tasa de interés de los Estados Unidos, que contribuyó al 40% del aumento, junto con un menor apetito de los inversores para invertir en los activos más riesgosos, que estimamos contribuyo con 20%.
El restante 40% fue debido a factores locales. En particular los inversores aumentaron el retorno requerido para invertir en Argentina luego de: el cambio de las metas de inflación, el mayor desafío que implican los desequilibrios fiscales y externos en un contexto global más desafiante, y recientemente, a razón de la sequía, mayor incertidumbre sobre el crecimiento económico, factor elemental en la estrategia macroeconómica del Gobierno.
Max Valores consideró que, mirando hacia adelante, los bonos argentinos en dólares pueden ofrecen mayores ganancias de capital que sus pares de la región en el corto plazo, pero estas serían limitadas.
En el frente externo los bonos argentinos podrían otorgar una mayor baja relativa en la tasa de sólo 0,25, en caso que la tasa de 10 años de los Estados Unidos vuelva a 2,5% en un escenario de menor volatilidad.
En el frente local, no observan noticias importantes en el corto plazo que puedan impulsar los precios, sino más bien hacia la segunda mitad del año.
En este contexto donde las ganancias de capital esperadas son bajas, Max Valores recomienda el Bonar24 para inversores conservadores, y Discounts para los más agresivos, los cuales ofrecen la mejor relación riesgo-retorno.
Además, considera que los bonos en pesos, entre los cuales se destaca al Boncer23, ofrecen mejores oportunidades que los bonos largos en dólares como el de 100 años.
Drivers locales
Dado que las ganancias provenientes de factores externos lucen limitadas, el informe se enfocó en los factores internos.
“Buenas noticias respecto al crecimiento económico, buenos resultados en las cuentas fiscales o en las externas, o un fortalecimiento político de Cambiemos son los principales factores que pueden impulsar al precio de los bonos en el corto plazo”, ponderó.
Sin embargo, para observar ganancias en los bonos en dólares, va a ser necesario observar al menos 2 o 3 meses de buenos datos que marquen realmente un cambio de tendencia y puedan influir en los precios.
En el frente político, la negociación de partirías y la aprobación de las reformas en el Congreso podrían fortalecer a Cambiemos frente a los sindicatos y la oposición de cara a las elecciones.
Sin embargo, no piensan que estos factores otorguen los retornos esperados que compensen el riesgo de invertir en bonos largos en dólares. “Sí esperamos ganancias importantes si los inversores empiezan a incorporar una reelección de Cambiemos en 2019, pero pensamos que podría ocurrir recién hacia la segunda mitad del año cuando comience la carrera electoral”, advirtieron.