El ministro busca consolidar las reservas, aprovechando que el staff del organismo ya dio el visto bueno a las principales metas comprometidas para el tercer trimestre. Argentina podría recibir recursos además del nuevo Fondo de Resiliencia
Sergio Massa viene llevando adelante una intensa agenda, en el marco de las reunión anual del FMI en Washington. En ese marco se volvió a entrevistar ayer por la tarde con la titular del organismo, Kristalina Georgieva. La intención del ministro de Economía es asegurarse otros USD 5.800 millones de nuevos desembolsos antes de fin de año. Esto sería posible gracias a que el staff del organismo adelantaría su visto bueno a la tercera revisión del programa. Es decir aprobó las principales metas comprometidas por la Argentina para el cierre del tercer trimestre.
Esta semana el Banco Central recibió el nuevo tramo de USD 3.800 millones por parte del FMi en Derechos Especiales de Giro. Fue luego que llegara la aprobación de las metas a junio. Además, el Gobierno ya había pagado su cuota del préstamo semanas atrás.
Tanto Georgieva como otros funcionarios del FMI se preocuparon por “marcar la cancha” respecto a los desafíos que se vienen. Fueron bien explícitos sobre la necesidad de que el Gobierno encare una fuerte lucha contra la inflación. Massa tiene pensando avanzar con una serie de medidas para moderar la suba de precios en los próximos meses. Se trata, indudablemente, de su principal desafío, sobre todo teniendo en cuenta que se aproxima el año electoral.
Massa estuvo también con la número dos del organismo, Gita Gopinath. Según él mismo describió en redes sociales, el objetivo del encuentro fue “discutir el impacto de la crisis global en los países de ingresos medios”. Aunque no lo hace explicito su objetivo es conseguir dinero fresco proveniente del Fondo de Resiliencia que el organismo creó justamente para ayudar a los países a superar el impacto de la pandemia, a partir del aporte de las naciones desarrolladas y que más peso tienen dentro del organismo.
Más temprano, Massa se había reunido con Emanuel Moulin, director general del Tesoro francés para discutir sobre la deuda que la Argentina mantiene con el Club de París y la posibilidad de conseguir nuevos plazos, todo atado a la continuidad del acuerdo con el FMI.