En una entrevista con Road Show desde su oficina en Puerto Madero, el presidente de la marca de tarjetas se entusiasma con la mayor competencia que se abrirá con la venta de Prisma. La apuesta a la tecnología “contactless” y acuerdos con fintech y bancos digitales.
-¿Cómo ve la evolución del mercado de tarjetas y qué lugar ocupa Mastercard?
-Estamos viendo un proceso gradual de reemplazo de efectivo, ya rige la obligatoriedad de aceptación de la tarjeta de débito. No notamos una caída del consumo en los volúmenes que se pagan con tarjeta, pero tiene que ver también con esa mayor utilización de medios de pago electrónicos. En cuanto a Mastercard, el objetivo es recuperar la posición que hemos tenido en el pasado en el mercado local, volver a ocupar un lugar de preponderancia y hacia eso estamos avanzando.
-¿Cuál es su expectativa en relación a la próxima venta de Prisma?
– Con esta transacción el mercado se tendría que terminar de abrir, es muy importante que avance más el modelo de mercado multi, a partir de este proceso de venta. También debería ser bueno para los bancos que están vendiendo. Siempre es bueno que haya competencia y opciones para el consumidor, además de que todo esto también colabora para ir hacia una mayor formalización de la economía. Hoy el uso de medios de pago para consumo llega al 22% del PBI, contra 25% en Chile, 32% en Brasil, mientras que en mercados desarrollados se llega a niveles de 50% en Gran Bretaña, 60% en Estados Unidos y 95% en Suecia.
-¿Qué pasará con los actuales competidores de Prisma, como First Data que hoy emite Mastercard en el mercado local?
-Se transformará en un adquirente multi marca, se creará mayor competencia para expandir la aceptación no sólo de tarjetas de crédito sino de otros medios de pago. Hoy vemos que el e-commerce crece mucho más rápidamente que el mundo físico. Hoy estamos en el 20% del total pero estimamos que en cinco años las compras on line llegarán al 40%. Para eso tenemos que tener soluciones adecuadas y muy simples de usar y de entender. Lo importante es que la gente los adopte y para eso deben ser seguros además de sencillos.
-Recientemente el banco 100% digital Wanap anunció que ofrecerá tarjetas Mastercard, y lo mismo sucede con la fintech Ualá, que ofrece tarjetas prepagadas. ¿Por qué se metieron en ese mercado?
-Tenemos una postura muy flexible y muy abierta a que se desarrollen medios de pago electrónicos. Se trata de experiencias que están creciendo en todos los países, por ejemplo el Nubank de Brasil. Aparecen nuevos jugadores porque las nuevas tecnologías se vuelven más disponibles y más accesibles. Esto tiene como gran fin bancarizar y expandir la pirámide a quienes operan en forma electrónica. Nuestra gran lucha es contra el efectivo.
-¿Hacia donde va el mercado de tarjetas en el mercado local?
-Mientras expandimos la base, también lo acompañamos con nuevas tecnología. El contactless es muy importante y le estamos dando mucho impulso. En Australia representa el 80%, en Argentina menos del 1%. La experiencia de compra con un “tap and go” es espectacular, muy sencillo para el usuario. Somos los únicos que la ofrecemos acá. Tenemos al Supervielle, Patagonia, Nación, Itaú, HSBC, Galicia, Comafi que ya ofrecen Mastercard con sistema contactless. . Los bancos empezaron con su cartera premium, porque es el cliente que tiene chip incorporado en el plástico. El cost de hacer el upgrade de chip a contactless es muy chico. Queremos expandir esto como una alternativa de pago mucho más amigable y rápida. Todos los POS nuevos vienen con tecnología contactless. Pero cuando la compra es de un monto grande obliga a la firma. Al mismo tiempo estamos haciendo acuerdos con cadenas como Le Pain Quotidien o Havanna para que acepten esta tecnología. Hay que empujar Hay que empujar la aceptación y el uso. Y es importante haber logrado la adhesión de los bancos. Hay 100.000 tarjetas que ya tienen esta tecnología. Las terminales son alrededor de 70.000, pero de las que tienen uso son apenas 1.000 todavía.