Lo dijo el ministro de Economía durante un webinar organizado por la Amcham. “Somos flexibles y queremos ir hacia una reestructuración de deuda en forma organizada y sostenible”.
El ministro de Economía volvió a mostrarse a favor de mantener el diálogo con acreedores, aunque no adelantó su opinión respecto a las tres contrapropuestas que recibió de los grupos de acreedores. “Estamos manteniendo un diálogo constructivo. Somos flexibles a escuchar ideas que permitan renegociar y mantener la sostenibilidad de la deuda”.
Martín Guzmán habló en un webinar organizado por la Amcham, la cámara de comercio argentino-estadounidense. Ante una pregunta, declinó responder qué pasará el próximo viernes, que es la fecha límite en la que el país podría caer en default. Sin embargo, el funcionario optó por señalar que “las negociaciones continúan y cuanto más rápido sea mejor”, detallando al mismo tiempo “cualquier acuerdo debe apuntar a que la deuda sea sostenible y vuelva a poner a la economía de pie”.
De esta forma, el ministro evitó responder si habrá o no default el viernes. Prefirió destacar, sin embargo, que continúa el diálogo “productivo” con los inversores y de esta forma reducir la ansiedad que podría ocurrir en caso de que el país entre en cesación de pagos.
En otro orden, Guzmán también se concentró en las cuentas públicas. Reconoció que por la crisis del Covid-19 habrá un aumento del rojo fiscal, pero que “cada decisión que se toma para ayudar a las empresas y a la gente también tiene en cuenta el impacto en las cuentas”.
Y en ese sentido reconoció que el Banco Central tiene “un rol importante” para salir a cubrir las necesidades financieras del Tesoro, pero también que eventualmente esos pesos que se emitan serán esterilizados más adelante. Además, adelantó que una parte del déficit sería cubierto con emisiones del Tesoro en el mercado local en pesos. “Esto es un proceso gradual, que requiere que recuperemos la confianza”.
