El co fundador de Bitex escribió un artículo para el número aniversario de Road Show, luego del derrumbe del precio a U$S 4.000. Aquí lo adelantamos en exclusiva.
¿Sé murió el bitcoin? Es la pregunta que más suena entre los NOOBS de esta tecnología. En síntesis, la respuesta es No. Y es por eso que como me gusta decir muchas veces, el precio del bitcoin es lo peor del bitcoin, porque nos distrae de lo importante que es la tecnología y la verdadera disrupción que puede generar en la sociedad. Para tomar perspectiva del asunto, bitcoin hoy es la super computadora más potente del planeta, que no es de nadie y a la cual todos tienen acceso. Hoy todas las compañías del ecosistema están trabajando en construir (BUIDL, como se dice en la jerga) las bases y el momentum para que suceda la nueva ola o al menos estar preparada para cuando llegue. Algo que nunca nadie sabe es muy bien cuando va a suceder esta nueva ola; y aunque todos tienen una hipótesis de que significa, dado que es una tecnología nueva con normas y procesos diferentes, es difícil medir con la misma regla que con otros activos o proyectos, lo que nos da una ilusión de seguridad infundada. El nuevo mundo se mide con las reglas del nuevo mundo.
Para los que estamos en estos hace un par de años en este ecosistema, las subidas y caídas en el precio no son nuevas, de hecho las interpreto como la manera que tiene la tecnología de crecer en usuarios, proyectos, y aficionados, cada nuevo pico en el precio es una oleada de adopción y su subsiguiente baja es el estadio de consolidación para la próxima oleada y así una y otra vez. Cómo mencionábamos arriba, dado que esto es un nuevo paradigma, nos cuesta mucho identificar o predecir cuando va a suceder y cual va a ser la magnitud de esa ola. Y aunque no es posible predecir un tsunami que va a tomar por sorpresa a una isla en este caso si es posible construir la infraestructura para estar lo mejor preparados para recibir a esa nueva ola y hacerle frente a esas situaciones de crecimiento exponencial.
¿Hacia dónde vamos?
Cómo es de público conocimiento el año pasado estuvo cargado de eventos, quizás el más “relevante” fue la escalada hasta casi los U$S 20.000 en la valuación del bitcoin. Por otro lado se dio un hard fork, lo que tuvo como consecuencia la creación de Bitcoin Cash y los subsiguientes Bitcoin Gold, Bitcoin Diamond y no sé cuantos otros más. Quizás lo que menos gente sabe es que Japón por ejemplo acepto a las criptomonedas como métodos cancelatorios de deuda habilitando de la noche a la mañana a millones de comercio a que acepten bitcoin, que Argentina empezó a cobrar impuesto a la ganancias a las criptomonedas, casi como una legalización forzosa, y que los dos mercados de futuros más grandes del mundo, CME & CBOE, ya operan bitcoin entre sus activos entre otras cosas.
Este año el primer banco en el mundo, un banco argentino, empezó a usar la red bitcoin para hacer pagos internacionales como alternativa a Swift, probando de esta manera una tecnología que permite conectar bancos de forma P2P, con todos los beneficios que tiene para los incumbentes y sus clientes.
Por otro lado estamos esperando al salida de Bakkt que finalmente se pospuso para enero de 2019. ¿Qué es Bakkt? Nada más y nada menos que el exchange de bitcoin de los dueños del NYSE el cual también estará sacando un nuevo mercado de futuros. Por otro lado, y como parte de lo que se cree una estrategia orquestada entre las principales instituciones financieras, se espera que haya un desembarco masivo de capitales institucionales al mercado, ya que como menciona Morgan Stanley, estamos ante un nuevo tipo de activo. ¿Qué es lo que falta para que esto suceda? Solucionar un tema clave para este tipo de instituciones, la custodia. Cómo hacen frente a la administración de estos activos sin riesgo de que haya robos o hackeos, quién los resguarda, quién los asegura, etc. Esto no es un tema menor ya que a diferencia de los títulos negociables las criptomonedas tienen la particularidad de que el comprador es el real tenedor del activo, si se pierden las claves de acceso a ese activo, se pierde el activo. En Argentina ya se esta trabajando con empresas de primer nivel en construir este tipo de soluciones.
Hay cantidad de fondos de inversión, family offices, bancos, sociedades de bolsa y todo tipo de jugador del mercado que esta queriendo entrar a experimentar este nuevo tipo de activos y poder tener un hedging contra los activos tradicionales y todavía no están dadas las condiciones para que haya “simpleza” para entrar, cuando esto ocurra creemos que se va a experimentar un verdadero tsunami, lo que por la acotada capitalización de mercado puede llegar a tener un impacto muy fuerte en el precio, aunque debo aclarar que esto es pura futurología ya que nadie sabe que va a pasar realmente.
Una de las cosas que más tientan a los inversores es algo que los reguladores en EEUU se discuten en estos días, quien va a ser el primer operador que va a tener la aprobación para poder armar un ETF de bitcoin o criptomonedas, mi apuesta en este sentido es que alguien de la casa va a tener la bendición y no un bitcoiner, casi como un favor en una industria nueva para ellos.
La pregunta del millón
En las últimas semanas vimos un desmoronamiento del precio debido a por un lado el nuevo Hard Fork de Bitcoin Cash, donde se creó Bitcoin Cash ABC y Bitcoin Cash SV, este movimiento hizo que mucho poder de minado se mueva de bitcoin a estos nuevas cadenas lo que impacta en el precio. Por otro lado la incertidumbre que generan estas escisiones hacen que los mercados se pongan bearish y empiecen a vender sus posiciones por no tener claro que va a suceder lo que generar un efecto contagio donde más gente vende.
A estos precio pareciera que esta bastante “barato” para entrar, “solo” cayo un 75% con respecto al año pasado y subió más de 400% contra el año anterior. A los que ya tienen su 1% de su riqueza en bitcoin, HODL, todavía no vimos todo el potencial que esta tecnología puede traer y la recompensa es para aquellos que puedan tener la templanza y capacidad de esperar y ver cual es el premio mayor. Para los que no entraron y creen que esta caro, tomen el riesgo de equivocarse y exponer una mínima parte de su capital, si esto cumple la promesa de volverse el dinero de internet, el precio que vemos hoy nos resultará un chiste en el futuro. Por el contrario, si nos equivocamos y uno de los experimentos más grandes de la humanidad fracasa, podremos decir que al menos fuimos parte.
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