Los inversores siguen huyendo de activos riesgosos, ante la perspectiva de fuertes subas de la tasa de interés en Estados Unidos. La tendencia se profundizó en el arranque de la semana. Mercado Libre cayó 16% y la plataforma cripto Coinbase 19,5%
Los mercados financieros arrancaron la semana con rojos furiosos, profundizando la tendencia bajista de los últimos meses. Los inversores entraron en modo pánico y se alejan de cualquier activo de riesgo. La consecuencia fue otra feroz caída del Nasdaq del 4,2%, con lo que ya acumula en el año nada menos que 25% de caída. Las acciones tecnológicas, que fueron las ganadoras de la pandemia ya se ubican en su mayoría por debajo de los niveles del 2020.
Pero también el índice de acciones líderes Dow Jones sufrió una pesada caída del 2% y se aceleran las pérdidas, al igual que en el caso del S&P 500, que perdió 3,2%. Ningún activo se salvó del derrumbe. Y entre los más afectados en la jornada de hoy estuvo el Bitcoin, que cayó prácticamente un 10% hasta los U$S 31.800 puntos, volviendo a sus niveles mínimos del año. En lo que va del 2022 ya se derrumbó 34%.
Ahora el próximo dato que esperan los inversores es el de la inflación minorista en Estados Unidos, que se divulgará el miércoles. Aunque la proyección es que se verá una desaceleración respecto al pico de marzo, difícilmente ayude a calmar los ánimos.
Incluso el petróleo cayó pesadamente ayer, casi 8%, ante los mayores temores de una recesión global producto del aumento de tasas, la guerra con Ucrania y hasta las medidas extremas que tomó China para atacar la pandemia.
Entre las caídas llamó la atención la de Mercado Libre, que terminó casi 17%, mientras que la plataforma cripto Coinbase se derrumbó 20%.
Las acciones argentinas que cotizan en Nueva York también perdieron, pero en línea con lo que sucedió con el resto del mercado. Las caídas oscilaron entre el 4% y el 5%. Llamó la atención que los dólares financieros directamente no se enteraron de este temblor financiero global y operaron incluso con leves bajas.
También los bonos tuvieron otro día flojo, con un riesgo país que volvió a niveles de 1.850 puntos. Era inevitable que el vuelo hacia la calidad le pegara a los títulos de mercados emergentes y el caso argentino no es la excepción.
Otro de los datos que siguen de cerca los inversores es la tasa a diez años del bono norteamericano, que se mantiene arriba del 3% anual. El temor es que siga aumentando si se complica el ataque contra la inflación. Mientras tanto, el dólar se sigue fortaleciendo a nivel global y complica más a los países que se rigen por la cotización de la moneda norteamericana, por ejemplo la Argentina.