Surge de un estudio realizado en España por el BBVA. Los mayores de 60 años, sin embargo, siguen utilizando mucho efectivo en comparación al resto de la población.
Los usuarios de entre 18 y 35 años, encuadrados en la generación “millenial”, realizan un 80% de sus transacciones con tarjeta y solo un 20% en efectivo, una proporción que se acrecienta en las grandes ciudades, donde el número medio de transacciones con tarjeta ha subido un 170% entre 2015 y 2018 para todas las franjas de edad, según el análisis de BBVA Data & Analytics y expertos de BBVA Research.
Los ‘millenials’ realizan un 44% menos de retiradas de efectivo que la media de la población española, mientras que los mayores de 60 años retiran un 33,2% más de dinero en cajeros que el resto de usuarios.
Además, los datos de BBVA Research reflejan que la preferencia de los jóvenes por la tarjeta es más acusada en grandes poblaciones, donde un 83,7% de las transacciones son con tarjeta, frente al 16,3% de retiradas de efectivo.
En los últimos tres años, el porcentaje de retiradas de efectivo ha caído en 7,2 puntos en las grandes ciudades para este grupo de edad. En este periodo, el uso de tarjeta se ha incrementado en un 170% en las grandes ciudades, un 92% en las medianas y un 47% en las pequeñas.
Por geografías, las transacciones han aumentado más en Madrid (+103%) y Barcelona (+136%), mientras que el gasto con tarjeta en relación con el valor de las retiradas en efectivo es superior en Vizcaya (81%), Madrid (73,1%) y Barcelona (71%).
En el lado contrario, los pagos con tarjeta solo representan el 40,5% del gasto total de las transacciones en Asturias, el 40,8% en Jaén y el 45,6% en Melilla.
Al aumentar su frecuencia, el pago con tarjeta se ha convertido en un gesto cada vez más cotidiano y utilizado para operaciones de menor importe, pues el valor medio de estos pagos en las grandes ciudades ha bajado desde los 75,9 euros de media en mayo de 2015 a los 64,3 euros el mismo mes de 2018. Además, el pago ‘contactless’ ha experimentado un fuerte crecimiento, al pasar de suponer el 5,7% de los pagos en 2015 al 49,5% en 2018.
En cuanto al uso que se le da a este medio de pago, las cinco categorías principales son alimentación, moda, bares y restaurantes, transporte e hipermercados y centros comerciales, que varían en función de las ciudades y los comercios habitualmente disponibles en los distintos tipos de urbe. Así, la moda es una de las más destacadas en las grandes ciudades (9,6%), pero no aparece en las pequeñas, donde se dan sobre todo pagos en alimentación y transporte.
El uso efectivo continuará reduciéndose
BBVA Research ha apuntado que estos indicadores confirman el avance en el largo plazo, hacia una sociedad sin efectivo encabezada por los más jóvenes.
En este sentido, el informe de la entidad prevé que el uso del efectivo continúe reduciéndose en España debido al relevo generacional y a la penetración de las tecnologías digitales, dos factores que seguirán contribuyendo a un progresivo descenso del uso del efectivo frente a medios de pago alternativos, aunque no a una desaparición completa de este sistema de pago, “al menos en el corto o medio plazo”.
“A medida que las generaciones de mayor edad den paso a las nuevas generaciones, que prefieren los medios de pago electrónicos, nos acercaremos a una sociedad sin efectivo en el largo plazo”, han indicado los expertos.
Por otro lado, BBVA Research ha explicado que la regulación también ha tenido un efecto en esta tendencia, ya que la Ley 18/2014 de aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia produjo un abaratamiento del coste de las comisiones que los comercios debían pagar para aceptar el pago con tarjeta.