Ricardo Arriazu, un influyente economista elogiado por el presidente Javier Milei, destacó que el plan viene “mejor de lo esperado” y defendió el ajuste fiscal.
Además, proyectó un crecimiento del 5% para el año próximo y volvió a insistir en que el Gobierno no debe devaluar, a la vez que criticó los “errores” del equipo económico y pronosticó una menor suba del dólar a partir de febrero para bajar la inflación.
“Todo plan económico tiene un programa de corto y largo plazo. El corto es bajar la inflación, realinear precios y solucionar problemas externos y el largo, las reformas. Sin lo primero no llego y sin lo segundo, no aguanto”, explicó.
El banco Morgan Stanley ahora recomienda los bonos argentinos
Según Arriazu, la Argentina hizo lo primero con la convertibilidad y Krieger Vasena. Nunca hizo lo segundo. ¿Ahora cómo viene? Mejor de lo esperado. ´Caída de la actividad, el empleo, el salario real, ¿está loco?´ Dije mejor de lo esperado, no que viene bien”, consignó Noticias Argentinas.
Arriazu participó de la Cumbre Aseguradora Argentina organizada por las cámaras del sector en la sede de la UCA, en Puerto Madero.
Consideró que la Argentina lleva “120 años de decadencia” y dijo que “el mundo aprendió a crecer y nosotros a decrecer ¿Por qué caímos? Nos cerramos y nos dedicamos a producir lo que no tenemos ventajas”.
Además, alertó que “si se moviera el tipo de cambio, todos los precios van para arriba”.
Estimó que los precios están convergiendo a la tasa de devaluación del 2% mensual y ratificó que “la inflación la bajamos, bajando la tasa de devaluación”.
“Mi proyección es que, de acá a febrero, van a bajar la tasa de devaluación, 1,8%, y así, la inflación va a ser del 20% y el año siguiente, del 0,9%”, vaticinó.
Arriazu sostuvo que la Argentina tiene “riesgo alto, los capitales no vienen, todos los años salen de US$ 20.000 a 30.000 millones hacia afuera, son los US$ 400.000 millones que tienen los argentinos afuera, y el riesgo país de 1.200 puntos. Lo mejor es no devaluar, acumulando reservas”.
Y sostuvo que la acumulación de reservas no depende del superávit comercial, sino que es un “fenómeno monetario”.
Además, criticó la política del Banco Central, al considerar un error haber bajado “muy rápido las tasa de interés, eso fue en julio, cuando perdieron reservas y subió la brecha”.
“Dejaron 10 billones de pesos libres en el mercado, se acabó, por eso están comprando de vuelta. No vamos a perder US$ 5.000 millones hasta fin de año, vamos a ganar US$ 5.000 millones de reservas”, proyectó.