La caída de la “stable coin” Terra se suma a un contexto mucho más complejo para el mundo fintech, que ya no podrá captar inversiones al ritmo de antes. Ya hubo despidos para achicar estructura y muchas analizan a qué ritmo podrán seguir creciendo.
Una verdadera “tormenta perfecta” le pegó de lleno al mundo de las billeteras cripto. La caída en la cotización del Bitcoin a U$S 30.000 ya de por sí implicó un impacto para los inversores que eligieron diversificar en criptomonedas. Pero al mismo tiempo se sumó la caída de la supuestamente “moneda estable” Terra, o UST, que prometía mantener la paridad con el dólar a partir de algoritmos.
Para los inversores que eligieron Terra sucedió lo peor: perdieron todo su capital, para colmo en una alternativa que se presentaba como muy conservadora. La tasa de interés en dólares del 20% que se ofrecía debía haber alertado sobre los peligros de semejante rendimiento. Sin embargo, ninguna de las billeteras ni “exchanges” que operan en el mercado local advirtió sobre los altos riesgos que asumía el inversor.
El “default” de UST (o Terra) coincidió además con un contexto de fuerte retracción del negocio fintech por parte de los fondos de “venture capital”, que son los que aportan el capital que le permiten crecer a las “start up”. La suba de las tasas de interés en los Estados Unidos implica el fin de la época de “dinero gratis”, lo que tiene un impacto particular sobre las inversiones de riesgo.
Las billeteras cripto deberán ahora hacer frente a un contexto mucho más desafiante. Habían utilizado a las “monedas estable” como el “gancho” principal para atraer clientes. Sin embargo, el fiasco de Terra y la promesa de rendimiento en dólares de 20% no será gratuita para la industria.
A eso se le suma la caída del precio del Bitcoin, que provoca que muchos inversores se pongan más conservadores y ya no estén tan apurados para incorporar este tipo de activos. De todas formas, quienes están en el mundo cripto aseguran que este tipo de derrumbes han sido históricamente grandes oportunidades de compra. Desde sus máximos del año pasado, la principal criptomoneda acumula una pérdida superior al 50%.
Pero el otro factor muy relevante es que ya no será tan fácil captar inversores para acelerar la expansión del negocio. A las billeteras cripto les caben las generales del mundo fintech: ya no alcanzará con mostrar un negocio en crecimiento, sino un plan para volverse rentables lo más rápido posible. La suba de tasas en Estados Unidos provocó una fuerte caída de las cotizaciones de las compañías tecnológicas y ahuyentó a los fondos de “venture capital”, que se volverán mucho más cuidadosos a la hora de volcar millones de dólares en “start ups” sin un plan claro para volverse rentables.
El banco de inversión Morgan Stanley se refirió en un informe para clientes a esta posible retracción. Las “criptoempresas” recaudaron U$S 30.000 millones en capital de riesgo el año pasado. Sin embargo, de acuerdo a la entidad ese nivel podría caer hasta 50% para fin de 2022, coincidiendo con el derrumbe en otras actividades. La buena noticia es que no se cortará totalmente el flujo de inversiones, pero la mala es que no todos lograrán captarlos.
Federico Ogue, CEO de Buenbit, fue quien se expresó con honestidad brutal por redes, a la hora de explicar los despidos en la compañía, que habría involucrado al 70% del total de los empleados. “Dado este nuevo contexto, decidimos reducir el staff y poner en pausa nuestro plan de expansión para concentrarnos exclusivamente en la operación de los países donde hoy estamos presentes y mantener una estructura auto sustentable y eficiente”. Además, aclaró que “esta decisión no tiene nada que ver con lo sucedido con UST-Terra. Es una decisión que venimos trabajando hace meses”
“Se venía viendo rara la performance con las tasas tan altas en un contexto casi de recesión en EEUU, Terra tenía fuertes inconsistencias en el producto que se estaba impulsando”, analizó Manuel Beaudroit, CEO de Belo, una billetera cripto que se lanzó hace pocos meses al mercado, con tarjeta prepaga y virtual Mastercard para facilitar los puentes entre las finanzas descentralizadas y la vida cotidiana.
Sobre las pérdidas de activos que sufrieron muchos inversionistas en este último tiempo, Beaudroit consideró que la industria debe hacer un mayor esfuerzo de docencia: “Las empresas tienen que hacer un mejor trabajo explicando los riesgos y las personas entendiendo que puede pasar al colocar el dinero, la responsabilidad recae en ambos”. Belo nunca ofreció la malograda UST y en su billetera es posible adquirir otras “stable coins” que no sufrieron la crisis como Tether (USDT) y DAI.
Luego de promediar los U$S 40.000, Bitcoin perdió un cuarto de su valor y actualmente cotiza levemente arriba de los U$S 30.000. La desconfianza no sólo se concentró en el mundo cripto, también impactó en las bolsas a nivel global, aunque las últimas jornadas mostraron algo más de alivio en el mercado.
“Hay que trabajar en conjunto con todos los actores del ecosistema para educar a los usuarios, uno está en un contexto en el que es muy difícil ahorrar dinero, es necesario buscar activos de bajo riesgo”, sostuvo Beaudoit.
Una de las plataformas que más sintió la caída fue Buenbit, que ante la baja de operaciones con UST en Binance, impidió a sus usuarios realizar transacciones por unos minutos en plena caída de precios.
“La app tuvo intermitencias porque lo que sucedió es que la volatilidad de UST era muy alta y se dieron condiciones totalmente inesperadas que afectaron el normal funcionamiento: se desarbitraron mercados, se cayeron redes y protocolos, se vendieron miles de millones en pocas horas y hasta se apagaron algunos mercados y por momentos no hubo precios”, explicaron desde Buenbit a Roadshow.
En la app consideraron que “Terra representa un ecosistema cripto en sí mismo con cualidades particulares exclusivas de este, la promesa de las finanzas descentralizadas no corre riesgo”, y describieron como principales condicionantes a la bajada de precios a la suba de tasas de la Reserva Federal el día de la caída, la volatilidad de los mercados, la baja en el precio de Tesla (propiedad de uno de los principales actores cripto, Elon Musk) y las sanciones de China a estos instrumentos.
Otra de las plataformas cripto que decidió reducir su cantidad de personal fue Bitso, una de las líderes del mercado. No le escapan a las generales del mundo fintech, que entró en una nueva etapa marcada por una mayor austeridad y la necesidad de mostrar buenos resultados lo más rápido posible.
El head of Community Growth de Lemon Cash, Santiago Di Paolo, analizó también lo sucedido dentro de un contexto internacional: “La caída que se vio en las últimas semanas no corresponde exclusivamente al mercado cripto sino que tuvo un impacto en la totalidad de los mercados financieros”
“La caída de Terra Classic (como ahora pasó a llamarse) es el fracaso de un modelo particular de estabilización de una moneda con el dólar, no pone en tela de juicio a todo el ecosistema cripto, sino a un proyecto determinado”, sostuvo Di Paolo.
Las billeteras cripto reconocen la importancia de profundizar la información sobre las monedas que compran sus usuarios y advierten que estos materiales son una pieza clave a la hora de elegir una herramienta como inversión o resguardo de valor.
“Nosotros lo que hacemos es generar contenido de forma semanal donde estamos constantemente dando herramientas para que la gente pueda acceder a la información y tomar decisiones”, sostuvo Manuel Beaudoit desde Belo.
Desde Lemon, Di Paolo describió que “cuando el usuario va a comprar una determinada criptomoneda, se le ofrece en la misma pantalla acceso a artículos educativos que indican cuáles son los fundamentos de ese proyecto, qué expectativas tiene y cuáles pueden ser los riesgos asociados a su funcionamiento”.
En lo que difieren es en la posibilidad de incorporar regulaciones similares a las impuestas al sistema financiero tradicional.
Desde Buenbit aseguraron que su postura sobre una posible regulación es “acatarlas siempre, y no solo eso, sino incluso promoverla: entendemos que así se robustece el ecosistema cripto”, mientras que en Lemon remarcaron que es necesario entregar “posibilidades en cripto para promover la libertad de todas las personas con marcos más claros pero no limitar accesos”.
El CEO de Belo también se mostró contrario y advirtió que “cualquier regulación que sea en respuesta a estas situaciones va a ser una mala regulación porque no comprenderá al sistema en su conjunto”.
En el futuro, Lemon anunció que se vienen “más tokens para seguir acercando las criptomonedas a la economía de todos los días” y en Belo “empezar a lanzar funcionalidades que las empresas puedan cobrar en cripto, además de la firma de un acuerdo con la provincia de Mendoza para hacerla criptofriendly”.
Para Buenbit el futuro acarrea nuevos planes, pese a las decisiones duras adoptadas en las últimas jornadas: “Vamos a seguir prácticamente con todo nuestro roadmap, lanzando nuevos productos innovadores y protegiendo a nuestros miles de usuarios pero con un avance más lento”. La empresa anunció una reducción en su personal y puso en stand by su expansión latinoamericana.
