Analizó en la conferencia CERAWeek los desafíos económicos globales: inflación, déficit fiscal de EE.UU., el impacto de la IA y la transición energética. Descubre sus perspectivas.
En un contexto de alta volatilidad en los mercados estadounidenses y ante la incertidumbre generada por las políticas comerciales de Donald Trump, Larry Fink, CEO de BlackRock, el mayor fondo de inversión del mundo, se mostró optimista sobre el crecimiento global, aunque alertó sobre desafíos clave que podrían afectar la estabilidad económica.
Durante su participación en la conferencia CERAWeek, Fink abordó temas críticos como la inflación, el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el empleo y la energía, y expresó su preocupación por el creciente déficit fiscal de Estados Unidos.
Inflación: un desafío a corto plazo
Fink pronosticó que, en el corto plazo, la inflación seguirá en aumento, impulsada por las tensiones comerciales y las políticas migratorias de Estados Unidos. “En los próximos seis a nueve meses, veremos una inflación un poco más elevada”, afirmó.
El CEO de BlackRock destacó que la deportación de inmigrantes ilegales podría afectar sectores clave como la agricultura y la construcción, generando presiones inflacionarias adicionales.
Sin embargo, a mediano plazo, Fink anticipa un ciclo prolongado de deflación, impulsado por el avance de la tecnología y la automatización.
El impacto de la inteligencia artificial y la demanda energética
Fink también subrayó el papel transformador de la inteligencia artificial (IA) en la economía global. Señaló que la expansión de la IA y los grandes centros de datos está impulsando una creciente demanda de energía, lo que plantea desafíos para la transición hacia fuentes renovables.
“La descarbonización es necesaria, pero sigue siendo altamente costosa. En la práctica, la prioridad actual es garantizar el suministro energético”, explicó.
Fink advirtió que, a pesar de los esfuerzos por adoptar energías limpias, el mundo seguirá dependiendo de fuentes tradicionales como el gas y la energía nuclear durante mucho tiempo.
Déficit fiscal de EE.UU.: una bomba de tiempo
En sintonía con el discurso del presidente argentino Javier Milei, Fink hizo hincapié en la gravedad del déficit fiscal de Estados Unidos y su impacto en la estabilidad económica global.
El CEO de BlackRock explicó que la única manera de revertir esta situación es lograr un crecimiento económico sostenido del 3% anual durante al menos una década.
“Nuestros pagos de intereses son ahora más grandes que los destinados a defensa. No podemos continuar a este ritmo”, alertó.
Además, Fink advirtió sobre la dependencia del financiamiento extranjero para cubrir el 40% del déficit, lo que podría generar vulnerabilidades ante los actuales desafíos geopolíticos.
Perspectivas para el futuro
A pesar de los desafíos, Fink se mostró optimista sobre el crecimiento global, destacando el potencial de la tecnología y la innovación para impulsar la economía.
Sin embargo, subrayó la necesidad de abordar urgentemente los desequilibrios fiscales y garantizar un suministro energético estable para sostener el crecimiento a largo plazo.
En un mundo marcado por la incertidumbre, las advertencias de Larry Fink resuenan como un llamado a la acción para gobiernos, empresas y ciudadanos.