El sector enfrenta ciertas dificultades en el marco de la suba de costos y la disminución en los niveles de demanda.
En febrero la actividad industrial registró una caída en la comparación anual (-6,8% i.a) y una leve suba mensual (+0,7%, sin estacionalidad), por la baja base de comparación. Se trata del noveno mes de caída interanual consecutiva, y en lo que va del primer bimestre de 2024 se acumula una contracción de -8,3%, reportó un informe sectorial de la UIA.
El sector industrial enfrenta ciertas dificultades en el marco de la suba de costos (energía, insumos importados) y la disminución en los niveles de demanda, tanto de los hogares como de otras industrias y de la construcción.
En medio del ajuste, la UIA reclamó implementar políticas procíclicas
En este contexto, los datos anticipados de marzo reflejan una mayor caída por parte de la industria. De acuerdo a cálculos preliminares, en marzo hubo una baja mensual de magnitud y se estima que se aceleró la contracción interanual.
Tal es el caso del sector Automotor, que en el mes de marzo registró una caída interanual de -29,4%, así como también Minerales no metálicos intensificando la tendencia a la baja con una caída de -41,2% i.a.
Luego de una cierta desaceleración en febrero, la demanda de energía eléctrica de Grandes Usuarios Industriales volvió a caer significativamente (-13,0% i.a.).
En cuanto al intercambio comercial con Brasil, se registró una caída interanual en las importaciones (-27,9% i.a.), aunque las exportaciones crecieron un +2,8%. Finalmente, los patentamientos de maquinaria agrícola continuaron su tendencia a la baja y registraron una caída del -84,1% respecto a marzo del 2022. No obstante, este decrecimiento encuentra cierta compensación en el repunte del sector agroindustrial, donde se observó un incremento en la liquidación de divisas (+22,2% i.a.)
Retomando el análisis del IPI-CEU a febrero, los datos mostraron la continuidad en las caídas de los niveles de producción y no tanto una aceleración de estas.
A nivel sectorial, en dicho mes predominó la tendencia a la baja en la mayoría de los rubros que componen el índice: en 9 de 12 cayó el nivel de producción.
Las mayores caídas se dieron en Minerales no metálicos (-24,8% i.a.), por menor demanda de la construcción, y en el sector Automotor (-19,0% i.a.), donde la caída fue impulsada por un menor nivel de ventas de vehículos nacionales al mercado interno (-21,3% i.a.), y en menor medida por la caída de las exportaciones (-1,6 % i.a.).
También bajó la producción de Metalmecánica (-13,5% i.a.), y el segmento de Sustancias y productos químicos (-4,4% i.a.). Finalmente, el sector de Metales Básicos (-1,8% i.a.), se vio afectado por la baja en la producción de acero (-9,7% i.a.) producto de las dificultades al acceso de insumos importados y menor demanda, mientras que la producción de aluminio creció respecto a febrero del año pasado (+14,2% i.a.).
En cambio, hubo crecimiento en el sector de Alimentos y bebidas (+1,8%), Papel y cartón (+3,5% i.a.) y en la Refinación de petróleo (+0,9%). En el caso de Alimentos y Bebidas debe tenerse en cuenta se trató de una suba impulsada por la recuperación del complejo oleaginoso, ya que, sin este sector, se registró una contracción de -4,6% i.a.