También el IRS, la oficina de impuestos de ese país, está sobre las operaciones que se realizan en este “Exchange”. Al no tratarse de un mercado regulado, es difícil identificar hoy a los poseedores de Bitcoin y otras cibermonedas.
Binance, el mayor “exchange” de Bitcoin y criptomonedas del mundo, está siendo investigado por el Departamento de Justicia y el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés).
Esta novedad le asestó otro fuerte golpe a las cripto, que hoy venían ya muy afectadas por la declaraciones de Elon Musk, quien aseguró que dejaría de aceptar Bitcoin a la hora de vender sus autos eléctricos debido a los elevados niveles de contaminación de los “mineros”.
El Bitcoin caía hasta los USD 48.000, casi 20% debajo de su cotización de hace diez días, mientras que Ethereum también sufría duras pérdidas hasta USD 3.670, cuando la semana pasada había superado la barrera de los USD 4.000. Coinbase, que arrancó a cotizar en Wall Street hace menos de un mes también recibía el golpe con una caída de casi 10%.
Como parte de la investigación, los funcionarios que investigan el lavado de dinero y los delitos fiscales han buscado información de personas con conocimiento del negocio de Binance, según reportó la agencia Bloomberg.
Liderado por Changpeng Zhao, un carismático ejecutivo de tecnología que disfruta promocionar tokens en Twitter y en entrevistas con los medios, Binance ha superado a sus rivales desde que lo cofundó en 2017.
La empresa, al igual que la industria en la que opera, ha tenido éxito en gran medida fuera del alcance de la supervisión gubernamental. Binance está incorporada en las Islas Caimán y tiene una oficina en Singapur, pero dice que carece de una única sede corporativa. Chainalysis Inc, una firma de blockchain cuyos clientes incluyen agencias federales de EE. UU., concluyó el año pasado que entre las transacciones que examinó, más fondos vinculados a actividades delictivas fluyeron a través de Binance que cualquier otro intercambio de cifrado.