En los últimos doce meses subió 60,7%, el máximo nivel en 30 años. Fue el segundo mes de baja consecutiva, aunque todavía desde valores extremadamente altos
La inflación de mayo estuvo dentro del rango esperado por los analistas económicos y se ubicó en el 5,1%. Esta vez el rubro “alimentos y bebidas” subió menos que el promedio, al registrar un incremento de 4,4%. La inflación anualizada (tomando el acumulado de enero a mayo) ya se ubica en el 85,5%.
En los primeros cinco meses del año ya se acumula un incremento de 29,3%, mientras que el acumulado de los últimos doce meses se ubicó en 60,7%, el mayor registro de los últimos 30 años.
Aún cuando los próximos registros continúen dando un descenso de la inflación, la interanual seguirá subiendo de manera significativa. Esto se debe a que difícilmente se logre perforar el piso de 4%, en un contexto de suba de la brecha cambiaria, falta de insumos y altos precios internacionales de alimentos y materias primas. Consultores y economistas estiman que el índice anual superará cómodamente el 70%.
Con poco más de 5% de inflación mensual, la tasa de referencia del Central debería ubicarse en por lo menos el 61% y la tasa efectiva tendría que superar el 80%. Sin embargo, la tasa de política monetaria es del 49%, mientras que la efectiva trepa a 61%, o sea que se mantiene en niveles aún muy negativos en términos reales, ya que no le ganan a la inflación. Por eso, se estima que en la reunión del jueves el directorio del BCRA definirá un nuevo incremento de tasas, teniendo en cuenta además que los bonos de la curva del Tesoro tuvieron un fuerte incremento de rendimientos tras la ola de ventas de los últimos días.
Entre los rubros que más aumentaron en mayo se encuentra transporte, muy influenciado por la suba de combustibles, que subió 6,2%, mientras que salud se ubicó segundo con 6,1%. Luego aparece una vez con ajustes por encima de la inflación promedio el rubro (vestimenta y calzado), que aumentó 5,8%.
El Gobierno busca reducir la inflación utilizando “anclas” como un incremento del dólar oficial que sigue siendo menor al ajuste de precios. También con ajustes de tarifas que están muy lejos de reducir subsidios, como sucedió con las recientes subas anunciadas en luz y gas. Además, el Gobierno resistió un nuevo incremento del combustible este mes, a pesar de la suba del crudo a nivel internacional, lo que obviamente también busca amortiguar los aumentos que se siguen observando en rubros como alimentos.
Con estos elementos, se puede proyectar que en junio la inflación podría ubicarse levemente por debajo del 5%, en lo que sería el tercer mes consecutivo de disminución. No será fácil sostener la tendencia bajista ante la persistencia de la emisión monetaria y ahora también el aumento de la brecha cambiaria, que podría llevar a más remarcaciones.