La disparada de los precios de los hidrocarburos puso en jaque la estrategia de la entidad conducida por Miguel Ángel Pesce. Se eliminó el límite para las importaciones de esa industria.
La disparada en los precios de los hidrocarburos obligó al Banco Central a relajar el cepo al dólar para las importaciones de la industria petrolera, en momentos en que la guerra de Rusia y Ucrania puso en jaque a toda la industria.
Con el precio del barril de petróleo Brent por encima de los 120 dólares y el precio del gas recalentándose a más de 50 dólares el millón de BTU, desde los 8 dólares del último año, el fantasma del desabastecimiento de combustibles líquidos y gas comenzó a preocupar al Gobierno.
Es por eso que Miguel Ángel Pesce firmó hoy la resolución “A” 7469 que modifica las condiciones para las importaciones impuestas apenas hace unos días por la autoridad monetaria.
Precisamente, la entidad que dirige Pesce anunció en los últimos días que se sumará al Sistema de Monitoreo de Importaciones (SIMI), una decisión que procura establecer un control más cerrado a la salida de dólares del comercio exterior.
La decisión fue informada el 3 de marzo bajo la Comunicación “A” 7466.
El Central hizo el anuncio apenas unas horas antes de que el Gobierno anunciara que había llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El objetivo de sumarse al SIMI va en sintonía con el entendimiento con el Fondo, precisamente en lo que se refiere al compromiso de acumulación de reservas internacionales durante los próximos años.
El Gobierno se comprometió a acumular 5.800 millones de dólares de reservas en 2022, otros 4.000 millones en 2023 y 4.200 millones en 2024.
Más dólares para las petroleras
Sin embargo, el Central comunicó este jueves una excepción para aquellas importaciones que tengan asociada una declaración SIMI categoría B en estado “SALIDA” y los bienes abonados corresponden a las
posiciones arancelarias de los aceites de petróleo o mineral bituminoso, sus preparaciones y sus
residuos o de los gases de petróleo y demás hidrocarburos gaseosos.
Las importaciones de estas posiciones serán deducidas de los cálculos del valor FOB de las
importaciones para los años 2020 y 2021 que se utilizan a los efectos de determinar el monto de
las SIMI categoría A que el BCRA asignará a cada importador.
Categorías A y B de importaciones
El Banco Central comenzó a clasificar a las importaciones en dos categorías:
– Las importaciones con categoría A mantienen el acceso al mercado cambiario
– Los clasificados como categoría B deberán ser financiadas como mínimo a un plazo de 180 días corridos a contar desde el ingreso aduanero.
El Banco Central habilitará el acceso al mercado de cambios a un importador para las SIMI categoría A por el equivalente al menor valor entre las importaciones del año 2021 más el 5% de dicho valor o las importaciones del año 2020 más un 70% de dicho valor, explicó Delphos.
Esto apunta a disminuir el flujo de importaciones.
Según la autoridad monetaria en los últimos meses se observaron incrementos sostenidos de las importaciones de bienes asociadas a un comportamiento “especulativo”.
