El ejecutivo, que también está al frente de las operaciones del banco en Chile, Uruguay y Brasil, se mostró relativamente optimistas con la evolución de la economía para 2022. “Los precios de las exportación seguirán altos y eso es clave para sostener la recuperación sin una devaluación brusca”
Juan Marotta, CEO para el sur de latinoamérica para el HSBC, se mostró hoy convencido de un próximo acuerdo de la Argentina con el FMI: “No tendría sentido para ninguna de las dos partes no firmar. Un arreglo no sólo significa postergar los futuros vencimientos de deuda, sino también dar un paso importante hacia la recuperación de la confianza”.
El ejecutivo habló en una reunión con periodistas en el Campo Argentino de Polo, ya que es uno de los principales auspiciantes del torneo que tendrá su final el próximo sábado. El HSBC le agregó un piso a un salón que ya poseía y en breve comenzará a funcionar allí un restaurante a cargo de Narda Lepes.
El ejecutivo aseguró que hubo un antes y un después de la pandemia en lo que a servicios financieros se refiere: “En nuestro, el 95% de todas las transacciones que involucran a clientes del banco se efectúan en forma digital. Pero además, cayó un 90% la operatoria que se hace por caja y no vemos motivos para que esto vaya a cambiar en el futuro”.
A tono con los nuevos tiempos, la entidad se embarcó en una importante reforma de su emblemática casa central en pleno microcentro porteño, ubicada en la esquina de Perón y la peatonal Florida. “Invertimos 20 millones de dólares para realizar un gran cambio por dentro, ya no habrá más oficinas cerradas, pero sí espacios para trabajar en forma colaborativa, un gimnasio y otras comodidades”, explicó Marotta. La reinauguración del histórico edificio que pertenecía al Banco Popular será en marzo y lo único que se mantuvo por cuestiones edilicias es la fachada.
Marotta se mostró optimista respecto a la evolución de la economía en 2022, superando la opinión media que circula hoy por ambientes empresarios. “Vemos un escenario de otra vez un fuerte superávit comercial y eso es clave para sostener la reactivación y además para evitar un salto brusco del tipo de cambio”. Al mismo tiempo reconoció que la inflación se mantendría el año próximo por encima del 50%. “Es importante que el Banco Central aumente las tasas para que no sigan en terreno tan negativo en términos reales. En la medida que el aumento de tasas se postergue será más difícil achicar la brecha cambiaria”, agregó.