El director de Adcap señaló que las restricciones para operar en el mercado de contado con liquidación “evitarán una crisis mayor en el corto plazo”. También pidió que se acuerde con el FMI y criticó el acercamiento a Rusia para pagar la deuda.
Tras la decisión del Banco Central y la Comisión Nacional de Valores de restringir la operatoria conocida como “contado con liquidación”, las voces críticas no se hicieron esperar. Uno de ellos fue Javier Timerman director de Adcap, quien señaló que “los controles no sirven de mucho. Son una aspirina, te ayudan a salir de una situación pero crean otros problemas”.
El financista consideró en diálogo por FM Milenium que el crecimiento y la inversión son las fórmulas para que la Argentina pueda crecer y pagar la deuda. Y al mismo tiempo criticó la política de acercamiento con Rusia para pagarle la deuda al FMI.
A continuación, algunas de sus principales declaraciones:
Medidas para controlar el dólar:
Son medidas paliatorias que nunca van a solucionar el problema. Si hay un problema de oferta y demanda, las restricciones no sirven de mucho; son como una aspirina. En un momento particular, te ayudan a salir de una situación, pero crean otro problema. Así que creo que el Gobierno las implementó para evitar una crisis cambiaria que tanto impacta a nivel político. Es parte de lo mismo que se viene haciendo, que no es la solución, pero que evita una crisis mayor en el corto plazo”.
Sobre la profundización del cepo cambiario:
“El cepo tiene consecuencias. A Argentina le bajaron la nota (por la decisión de MSCI), y en parte, eso fue por las restricciones cambiarias. Todo tiene una consecuencia, y si te bajan la nota crediticia, atraés menos inversiones, que es lo único que te va a hacer crecer. Hay que enfocarse en el crecimiento, y para crecer se necesita una estrategia colectiva, y la única forma de crecer es atrayendo inversiones, domésticas o externas. Tenemos una tasa bajísima de inversión en la economía, con lo que todo lo demás, no soluciona el problema”.
“La intervención que viene haciendo el BCRA en el mercado, de 20/25 millones de dólares por día, es una cifra muy chica, y no es porque no haya demanda. Hay una sensación que las corporaciones no están en el mercado. Pero eso puede ser un logro, o no. A mí me gustaría que las empresas puedan pagar dividendos eventualmente, para que las casas matrices quieran invertir más en la Argentina”.
“Todo está relacionado, y el capital fluye muy rápido. No creo que haya un impacto significativo, ni para un lado ni para el otro (con estas últimas restricciones), porque la demanda por ahora se satisface con relativamente poco. Pero si se empiezan a dolarizar los plazos fijos y hay una demanda más intensa de acá a las elecciones, probablemente la situación sea diferente, aunque el BCRA tiene poder de fuego, y lo va a usar. No veo una escapada del dólar”.
Posible acuerdo con el FMI:
“No me parece que tengamos que evitar al FMI buscando formas de financiarnos con países que buscan cosas a manera de retorno. Estar en deuda con China o con Rusia no me parece bueno, porque lo que la Argentina necesita es la credibilidad que da el FMI, que nos permitiría acceder al capital de los inversores y las corporaciones. Para bien o para mal, un acuerdo con el Fondo es la única variable que le permite a la Argentina acceder al flujo que necesita, por la credibilidad que tiene el FMI para los inversores. No busquemos reemplazarlo por algo más fácil que no nos va a traer las consecuencias que buscamos”.
“Hay que buscar el mejor acuerdo posible con el Fondo, y que dentro lo posible, tenga consenso político. Hablo con unos cuatro fondos por día, y a los inversores de los fondos, no les preocupan tanto los números de la inflación. Quieren saber si la Argentina tiene la posibilidad de implementar reformas a través de acuerdos mínimos de convivencia entre las fuerzas políticas. La salida tiene que ser consensuada en la política, eso es lo que hacen los países centrales y lo que han hecho otros países para salir de sus crisis”.