La calificadora alertó sobre la fuerte devaluación del peso, la salida de capitales y la incertidumbre política. Moderado optimismo frente al próximo desembolso del FMI. Por Fernando Meaños
Al mismo tiempo en que asumía el nuevo equipo económico, un centenar de ejecutivos financieros se reunieron en un hotel de Puerto Madero para escuchar a James McCormack, jefe global de Calificaciones Soberanas de Fitch Ratings, la calificadora que la semana pasada bajo la nota de la Argentina de B a CCC.
“No decimos que es probable que la Argentina vaya hacia un default o una reestructuración, sino que decimos que es posible.
Si pensáramos que es posible, la calificación sería CC y no CCC. La depreciación de la moneda argentina en el último año fue muy fuerte. Según nuestras investigaciones, desde 2000 hubo 16 casos de países con una depreciación frente al dólar mayor al 30% y entre ellos hubo 5 casos de default. Por eso decimos que es posible, aunque no es probable”, señaló McCormack, recién llegado al país. El ejecutivo vio demorada su presentación para que el auditorio pudiese ver, en pantalla gigante, la primera presentación del flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza.
Destacó que un tema clave a analizar por Fitch en las próximas semanas será el flujo de capitales, por lo que implica en términos de confianza. A McCormack le resultó llamativa “la cantidad de residentes en la Argentina que sacan su dinero del país. No lo hace alguien que vive en Nueva York, sino quienes viven aquí.”
Con respecto a la actitud que puede tomar el Fondo Monetario Internacional (FMI), McCromack destacó que el programa actual fue elaborado por el gobierno argentino y que el organismo adhirió a él: “Ahora hay un problema, desde ambos puntos de vista. Supongo que el FMI no tiene interés en empujar a la Argentina hacia una crisis sino que va a tratar de ayudar a que se recupere. Pero el Fondo solo va a prestar si la deuda es sustentable. No es una situación fácil. Y les guste o no, la Argentina y el Fondo van a ser socios durante mucho tiempo por la magnitud del acuerdo firmado”.
Si bien las calificaciones soberanas se definen en Estados Unidos para evitar conflictos de intereses, desde FIX, filial argentina de Fitch Ratings, analizan la situación de la deuda y de la posible actitud que podría asumir el FMI. Douglas Elespe, CEO de FIX, señaló que “un país tiene que pagar su deuda pero también tiene otros reclamos de sus ciudadanos. La duda en el mercado surge en cuanto a cuáles reclamos se van a priorizar.”
¿Por qué creen que el default es posible?
El “default posible” ocurre en muchas partes del mundo, por falta de capacidad o de voluntad de pago. Lo que estamos diciendo es que la Argentina tiene un conjunto de vulnerabilidades que, aún teniendo voluntad de pago, tornaron posible el incumplimiento. Tenemos una reserva en ese sentido. Y hay cuestiones políticas que no conocemos íntegramente que aplicará el próximo gobierno, sea el que sea.
¿Por qué cayeron tanto los activos argentinos?
La perspectiva de un cambio de gobierno genera incertidumbre. Algunas declaraciones tendientes a que no se iba a hacer el esfuerzo para honrar la deuda sino para reestructurarla han generado incertidumbre después de las PASO, aún cuando después fueron desmentidas. Hay gente que ve un riesgo de que se apliquen políticas para resolver el tema de la deuda que van en contra de su interés. Y ante ese riesgo, prefiere vender. La confianza se vuelve más importante cuando la situación de liquidez de un país no es óptima. Ahora bien, ¿es la Argentina un país solvente? La posición de nuestra filial local indica que sí, que la Argentina lo es, pero tiene un problema de plazos.
¿Como ven la renovación de las Letes en lo que resta del año?
Creo que el país está en condiciones de honrar esos compromisos, pero para eso será muy importante el próximo desembolso del FMI, para estar más holgados. Para pagar las deudas hacen falta dólares. Se necesitan para estabilizar el tipo de cambio para parar la inflación, para cumplir los compromisos, para los importadores. Las reservas no se pueden usar para todo.
¿Qué va a exigir el FMI en este contexto?
El FMI va a mirar lo presupuestario. Si la Argentina demuestra que hizo los deberes y que las autoridades que vengan, de uno u otro partido, tienen intenciones serias de manejar bien las finanzas públicas, va a obtener el desembolso.
El dinero se lo van a dar a Macri, no al próximo gobierno.
Pero van a querer opiniones de quienes pueden llegar. No miran solo la historia, miran también el futuro. Y creo que van a escuchar algo parecido de los dos lados: hay una situación difícil pero el camino es el cuidado fiscal y evitar perder lo que se ha conquistado hasta ahora, sin perder de vista lo social, que también está en el acuerdo.