El reciente cambio en las regulaciones bancarias crea muchas posibilidades y también interrogantes. Las posibilidades que abre la “nube pública” o “cloud” para las entidades financieras, uno de los ejes.
La plataforma tecnológica que necesitará un banco digital para dar el soporte adecuado a sus operaciones será muy importante, ya que todo el negocio dependerá de su funcionamiento, de su velocidad y de su dinámica de gestión. A la hora de evaluar cómo montar su operación, un banco digital necesitará del respaldo de un socio tecnológico sólido y que cuente con el aval y la experiencia en la gestión de negocios IT.
“Si me tengo que ir a los orígenes de la compañía, primero fuimos una empresa de Internet y fibra óptica. Así fue el comienzo de la empresa, comercializando servicios de datos hasta el año 2012, cuando empezamos a construir el Data Center. Esto es un ejemplo para mostrar como la empresa fue evolucionando y cómo se fue direccionando a segmentos como las finanzas”, cuenta Eduardo Miyares, director de la Unidad de Negocios Grandes Empresas de IPLAN, y agrega: “hoy IPLAN es una empresa integradora de servicios tecnológicos y de IT porque a esa capa de tecnología y de redes que formamos al principio y que le siguió la capa de Data Center y a la que luego le siguió la de iCloud, hoy le sumamos servicios profesionales”.
Para Miyares, el área de finanzas era la única que estaba excluida del formato de nube pública, exclusivamente a causa de la normativa vigente. “Mercado Libre y las empresas de retail no tienen Data Centers propios, gestionan todo en la nube y la industria financiera era la que estaba relegada, ya sea por tradición, por regulaciones del BCRA, por miedos o por lo que fuera. Los bancos tiene su core inhouse en Data Centers propios, y les sale mucho dinero su mantenimiento”, cuenta el directivo.
“Lo que fue pasando en los últimos meses fue un hito importante en la industria financiera porque es la primera vez que después de muchos años el Banco Central se moderniza con una regulación”, destaca.
La nueva normativa del Central habilita a todas las entidades bancarias no solo a exportar datos a la nube, sino también a procesar las transacciones bancarias en el exterior. La regulación les dice a las entidades que pueden ir a un formato de nube pública, que pueden dejar de usar recursos reservados exclusivos de hardware y pueden ir a uno de nube donde comparten recursos con otras empresas.
“Aquí surgen un montón de oportunidades porque la nube pública tiene como beneficio principal la reducción de costos y además lo más interesante que tiene, que es lo que más nos gusta a nosotros es la “escalabilidad”. Al usar recursos compartidos en un Data Center, las empresas pueden escalar y pagar por uso cuando tienen una acción específica como puede ser el Black Friday o una promoción de Navidad, o el día del padre o de la madre, que venden mucho más que cualquier día tradicional”, explica Miyares.
Sobre los bancos digitales
Desde IPLAN comentan que están en conversaciones con varias empresas que tienen previsto lanzarse en el mercado durante 2018, además de los acuerdos ya firmados con Brubank de Juan Brouchou y Wanap de Eduardo Eurnekian.
“Esto no es una cuestión de un milagro tecnológico. La infraestructura es la que usamos todos. IPLAN hizo un esfuerzo durante el último año con la incorporación de recursos que nos permitan especificarnos. Nuestra empresa le ofrece a un banco que ya existe y que tiene que migrar su Data Center a la nube, un área específica sobre el tema, con gente entrenada y capacitada. Son distintos protocolos y este es el aporte que IPLAN da en este caso, y gracias a eso los bancos que están hoy preparándose para lanzarse en el primer semestre de este año confiaron en nosotros para montar su infraestructura”, comenta Miyares.
La seguridad online
Para el Director de la Unidad de Negocios Grandes Empresas de IPLAN hay dos situaciones con respecto al tema, una cultural y otra técnica. Desde lo cultural, las nuevas generaciones ya crecen de otra manera y realizar operaciones online es lo habitual para ellos, por lo cual la seguridad no es una preocupación. En cuanto a lo tecnológico, los propios bancos son los dueños de los datos de los usuarios, entonces es imposible que se produzca una filtración.
“En el caso de un banco digital hay una infinidad de recaudos. En un formato de nube privada, nosotros brindamos a los clientes infraestructura de procesadores, de almacenamiento, de conectividad, pero no tenemos acceso a los datos. Solo el banco puede acceder a esa información que está dentro de la infraestructura. Entonces el resguardo es sumamente claro y el nivel de impenetrabilidad que tiene nuestro Data Center es del 100%”, asegura Miyares.
