Mario Grinman criticó los congelamientos de precios como manera de atacar la inflación y la “repartija” de fondos públicos para salir de una recesión. Y aseguró que ven “con gran satisfacción” las medidas que viene adoptando el Gobierno
Las internas empresarias en relación a las políticas oficiales afloraron como no sucedía hace tiempo. Mientras que en la conferencia de la UIA hubo críticas al Gobierno por la apertura de la economía “sin reglas parejas de juego”, desde la Cámara Argentina de Comercio festejaron las decisiones que está tomando el Gobierno, como la eliminación del impuesto PAIS.
“En línea con la promesa del presidente Milei de no renovar la vigencia del impuesto PAIS -que conforme a lo establecido cuando fue creado en el gobierno de Fernández rige hasta fin de este año- desde hoy ARCA, al pasar el bien por Aduana, deja de hacer la percepción del 95% de este tributo”, señaló Mario Grinman, titular de la CAC.
“Por otra parte, agregó Grinman, hoy también se oficializó la simplificación de trámites que importadores y fabricantes de electrodomésticos debían hacer para poder vender estos bienes, al modificarse las exigencias en materia de pruebas de rendimiento energético y trámites ante reparticiones públicas”.
Desde la CAC fueron más explícitos aún a la hora de criticar al modelo kirchnerista, aunque sin mencionarlo. “de muy poco servía atender la inflación con parches como los acuerdos de precios, que típicamente postergan el problema por unas semanas a costa de agravarlo luego; o responder a una recesión con una “fiesta” de repartija de fondos públicos, que llevan al Estado a una situación de crónica insolvencia, con las nefastas consecuencias en materia de inestabilidad macroeconómica que todos conocemos”.
“Es por eso -culminó Grinman- que vemos con gran satisfacción cómo la actual administración, a la par que logra importantes y palpables mejoras (el derrumbe de la inflación es el signo más evidente, pero también se observa una incipiente recuperación en diversas ramas de la economía) ataca también las cuestiones estructurales, como ser la excesiva presión tributaria y las excesivas regulaciones”.